Bofetada de realidad. Valencia 93-65 Fuenlabrada.

No hemos tenido que esperar mucho para ver la peor versión posible del Baloncesto Fuenlabrada.
Aunque quiera dejar pasar tiempo para escribir estas líneas y no hacerlo en caliente, con la penosa imagen del equipo fresca en la memoria, es dificil no centrarse en la parte negativa de lo visto hoy en Valencia.

 Vaya por delante que el Valencia Basket se ha presentado como un equipo bien planificado y muy bien trabajado. Tienen un maestro de este deporte en el banquillo y parece que quieren ejecutar su plan a la perfección.
Pero centrémonos en lo nuestro que hay mucho que analizar en el despacho del cuerpo técnico en los días venideros.

 De primeras el Fuenla regala un parcial inicial de 12-0 con 5 perdidas y 5 faltas cometidas en casi 5 minutos de juego. Podemos achacar eso al comienzo de temporada y demás, pero no es la primera vez que vemos esta situación. No tenemos dedos en las manos para contar cuántas veces la temporada pasada nuestro equipo tiró los partidos a la basura en los primeros minutos. Desconectados, desenchufados, sin tensión competitiva... Y eso, en ACB se paga caro: el partido en chino nada mas comenzar.

 A partir de ahí el equipo crece y el encuentro se mantiene igualado hasta mediado el tercer cuarto. Tenemos que elaborar mucho las jugadas en busca del aro rival mientras que al Valencia le basta con seleccionar bien sus opciones ofensivas para mantener esa ventaja adquirida nada mas comenzar el partido.
Se echan en falta mas opciones de tiro para Feldeine y Gladyr y mucha mas confianza de los jóvenes en sus ataques. El Valencia rompe el partido y ahí es donde a los aficionados nos saltan las alarmas.

 Es intolerable que se bajen los brazos cuando ya no hay opciones de victoria de la manera que se ha hecho hoy. Y eso nos lleva de nuevo a revivir los peores momentos de la pasada temporada. No es aceptable en un equipo profesional que todo el último cuarto sean "minutos de la basura". Cuando ese tiempo se debe aprovechar para tratar de crecer aunque sea en la derrota.

 Ahora una semana por delante para vernos las caras ante un rival de nuestra liga. Una semana de trabajo sobre todo táctico para pulir errores con el objetivo claro de cimentar la primera victoria en el Fernando Martín. Esta liga es larga y los "cuartos" nos los jugamos claramente en tratar de mantener nuestro pabellón lo mas inexpugnable posible.