jueves, 15 de septiembre de 2011

Inicio en AZUL y triunfo en las fiestas

Primer partido del fuenla ante la afición (después del entrenamiento a puerta cerrada contra el Obradoiro), primera victoria (85-57), y primera visión de la camiseta azul de este año, lo único malo que no parece que la intención sea verla muchas veces, confiemos que si las victorias.

En el equipo solo estaba Sergio Sánchez como cara nueva respecto al año pasado, con la aparición refrescante de un gran numero de canteranos, los 3 que ya terminaron la campaña, el repescado Javi Vega y dos más para la pretemporada supliendo a los todavía ausentes Penney y Sene.





La apuesta es valiente aunque arriesgada, como se vio ayer contaremos a nuestro favor con el físico, desparpajo y atrevimiento de la juventud, máxima implicación y complicidad con varios de los veteranos (Colom y Cortaberria bromeaban con ellos como si de dos canteranos más se tratase).
A cambio parece que seguramente habrá días donde nos falte un punto de serenidad, pero bendita juventud.

De salida se mostró un planteamiento de equipo ambicioso y activo, imprimiendo velocidad a todas las acciones incluidas las de 5x5, con una amplísima batería de tiradores, dejando las penetraciones casi en exclusiva a los bases.

En eso será importantísima la figura de Sergio, que es el más capacitado de toda la plantilla para entrar y doblar la bola, pero Quino debería aprender mucho de él, dando un paso adelante y terminando algunas de esas penetraciones en bandejas.

De hecho, y pese a estar bastante irregular, casi hasta desafortunado en las acciones individuales, la elección de sistemas y de ritmo de juego de Quino favoreció mucho mas al equipo que la de Sergio, sin absorber bote salvo alguna ocasión y dando velocidad a las transiciones.

La otra nota sobresaliente es la intención de jugar todo el tiempo que se pueda por encima del aro, sin tener torres tan altas nuestros jugadores interiores son bastante móviles y con buen timing de salto que el año pasado nos permitió ver asiduamente mates en carrera.
Esta tendencia se quiere continuar, con transiciones rápidas y continuas embestidas, sabiendo que si se pone el balón templadito encima del aro aparecerán las manos de Ayon o Vega para remacharlo.

Resta por ver a Sene, posiblemente el mas capacitado para matarla en estático, pero también el que deberá ser referente defensivo, permitiendo al resto un plus de agresividad con su presencia intimidadora.
El patrón de juego con el debería ser similar al que se veía con Biyombo, pese a tener mucho menos recorrido.

Mientras tanto en defensa se noto un plus de actividad por la ilusión de los jóvenes, cerrando muchas líneas de pase.

Álvaro Muñoz tuvo una actuación brillante en el tiro y en la defensa, quizás se le echa de menos alguna penetración, pero estuvo sobresaliente como Javi Vega, y sorprendió muy gratamente la intensidad de Adrián Casas y el acierto de Kohout.
Desde el banquillo la labor fue claramente continuista, punto a favor, en contra, por buscar algo, el pequeño ataque de inmovilismo que le dio a Fisac en el final del tercer cuarto, que se pasó dos jugadas sin moverse, parecía que ni pestañeara, mientras el resto del partido se lo había pasado hablando con sus jugadores y corrigiendo detalles.

Lo peor del partido el esguince de Gustavo Ayon, que esperemos no le cause demasiados problemas.

Mientras el presidente Quintana entregaba la copa al Valladolid se hicieron notar los gritos que reclamaban la vuelta de uno de los signos de identidad del club, el color azul como primera equitación.
Mientras exista un patrocinador el dinero manda, y más en tiempos de crisis, si un jeque árabe quiere que vayamos de verde con topos amarillos que saque la chequera, pero mientras tanto, el equipo debería respetar los colores de la ciudad de Fuenlabrada.

Sin ser un partido para sacar conclusiones, los síntomas no pueden ser mas positivos e ilusionantes, ganando tres cuartos y resistiendo en el segundo.
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