lunes, 24 de diciembre de 2012

Respirando a trompicones


Este Fuenlabrada sobrevive, que no es poco. Ese podría ser el resumen, no de este partido, sino de toda la temporada que llevamos, y esperemos que al final sigamos pudiendo sobrevivir, aunque desde luego todo se ve mas claro después de una victoria.


Somos irregulares y con toda la información que circula todos los rivales saben como atacarnos, Latavius Williams conocía perfectamente del estado físico y velocidad de Sene, al punto que los jugadores rivales corren como locos cada contra para poder jugar en superioridad.

Parece imposible que hagamos un simple balance defensivo al que lleguen tantos defensores como atacantes, y cuando lo logramos es tan acelerados que nadie se acuerda de las marcas, como tampoco recordamos los puestos en una simple zona 2-3, con Trifon desgañitándose para que cada ocupara su casilla (y entrenado estaba, que había hasta señas para hacerla).

Seguimos jugando a tirones, metemos 10 puntos y nos hacen varias fáciles, jugamos tres ataques maravillosos y después otros 5 sin ningún tipo de orden.

La ventaja, que por muchos males que le veamos al equipo hay otros que están peor, y hoy se notaba sin necesidad de entender mucho por que ambos estábamos abajo en la tabla, sin saber siquiera si queremos jugar rápido o lento, depende del jugador que tuviera la bola.

En estas a Trifon y Aito les tocaba probar todas las teclas y ver quien tenia mas piezas útiles para el partido, y ahí es donde tenemos una ventaja clara, en la actitud de los jugadores que están por fin concienciados que para ganar este año hay que luchar al 120%, y aun así….

El tono físico del equipo también es de elogiar por el cambio sufrido, al principio era impensable ver a Mou Sene mas de 5 minutos seguidos en pista y ahora no solo aguantada algunas minutadas importantes sino que hasta lucha por la bola.

El resto del equipo igual, parecía que los últimos cuartos se nos hacían eternos, que no podíamos con las botas y ahora sin alardes pero los capeamos.

También se van viendo soluciones tácticas, alternancia entre zona-individual según lo que ocurriera en la jugada anterior, presión al saque rival para evitar las contras, el uso de Javi Vega como efecto bisagra contra aleros altos, ……

Todo salpicado de incontables despistes, pero el enfermo progresa adecuadamente.

Hoy se han utilizado muchas piezas, se ha dado algún descanso a Feldeine para que llegara más fresco al final, pese a que tiende a complicar mucho las cosas, pero sobre todo hemos vivido de que el equipo ha buscado a sus elementos más acertados como tablas de salvación, pero sumando todos en alguna medida, rebotes, puntos, defensa....
No se puede decir que todo hayan sido los puntos de Feldeine y Gladyr, pero si, nos hemos agarrado a sus muñecas.
En su búsqueda de piezas útiles Trifon ha sumado para la causa a Adrián Laso, un jugador mas fajador y defensivo que Chuck García hoy desaparecido y el Palentino le ha devuelto el envite con minutos de entrega y pasión defensiva además de buenos pases, solo le ha faltado creerse a si mismo en ataque, y ya ha demostrado en otras ocasiones que sabe hacerlo.

En el cuarto final, Aito ha ordenado una defensa asfixiante, por encima de la falta, para convertir los ultimos 5 minutos en un carrusel de ultimo momento sabedor de nuestra debilidad mental en otros partidos o de los fallos en los libres, pero se ha podido mantener la cordura lo suficiente como para superar el trago, ayudados por las carencias del rival de hoy.

En resumen, todos los jugadores están demostrando compromiso más allá de su acierto, por fin somos capaces de correr sin asfixiarnos, y ahora solo depende de serenarnos el poder vivir con un mínimo de tranquilidad.
No estamos para tirar cohetes, ni mucho menos, pero hoy ha sido la constancia de que hay gente en peor estado todavia, y que lo importante es intentar ir mejorando, ya tenemos fisico y defensa a ratos mas algun dia de acierto en el tiro.

Ahora nos faltan dos cosas: constancia, y recursos cuando no entre facil la pelota, para poder certificar la mejoria evidente.



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domingo, 16 de diciembre de 2012

Y "El Partido"... ¡¡¡Es nuestro otra vez!!!

El que escribe esto ha entrado al pabellón muy pillado de tiempo, tanto que ha entrado con el partido comenzado y algo mas de dos minutos jugados. Mirada de reojo al marcador y 2-9... -No puede ser. ¡Otra vez!

Pero una vez ubicado en medio de los impetuosos Blues, contemplo, entre gritos de ánimo que el equipo no se deja llevar durante el primer cuarto. Que lucha hasta el punto de darle la vuelta y acabar por delante en el marcador. Bien, parece que la cosa funciona. El público anima, sin alardes, pero anima como si hace una semana no hubiera ganado aquí el Canarias.

El segundo cuarto transcurre con cierta normalidad hasta que llega el apagón. El equipo no encuentra el camino al aro rival y comienzan a pasar los minutos... y seguimos sin encontrarlo. La luz también comienza a apagarse en la grada. Los 234 días sin ganar en nuestra propia cancha ya pesan mucho y esos malos momentos nos sacan del partido a los aficionados mas de lo que se debería. Llega el descanso 33-40 en el marcador, un pequeño abismo pero tiempo por delante para reconducir la situación.

Larga charla en el vestuario. Hay mucho que corregir y queda bien claro cuando el Fuenla aparece a calentar bastante después que lo hace el Estu. Comienza el tercer cuarto y al equipo le ha cambiado la cara. Le sigue costando anotar, cada punto es oro, pero se han subido enteros en defensa. Ese es el camino. El público se vuelve a enganchar rápidamente al partido y nos metemos de lleno en el cuarto decisivo.

Y regresa la magia; regresa la fusión público-equipo de la que hablábamos tras el partido de Valladolid. Con el equipo comiéndole el terreno centímetro a centímetro al Estudiantes los aficionados azules/naranjas se decidieron a aumentar considerablemente los decibelios del Fernando Martín. Cánticos, silbidos, abucheos, palmas... y los nuestros que se ponen por delante en el marcador.



Un momento lo define todo. Antideportiva sobre Granger. El público se enciende y convierte los dos lanzamientos en un suplicio para el uruguayo. Falla los dos. Algarabía entre los aficionados y Granger que se dirige al centro del campo asintiendo con la cabeza, apretando fuerte los labios y golpeandose varias veces en el pecho como queriendo decir, "ok, yo he fallado pero yo lo arreglo". Misión cumplida por parte del público. El jugador, el profesional no se ha abstraído de todo el ruido generado alrededor y quiere resarcirse de esa mofa general. Y como esperábamos, en la siguiente jugada Granger se tira un triple... y lo falla, y entra como un desesperado al rebote, y los árbitros le perdonan unos pasos... Al final el Estudiantes es capaz de anotar una canasta de dos, con casi 40 segundos jugados después de los tiros libres. El partido iba a ser nuestro.

Con Sergio Sánchez al mando en los minutos calientes, cada canasta de los nuestros parecía un puñetazo en la mandíbula de los colegiales. La imagen del Fuenla en los últimos minutos dista mucho de la de un equipo con miedo a ganar y es que con Trifón parece que los nuestros han ganado en confianza. Hay minutos para todos. Muchos para unos, pocos para otros, pero minutos para que aporten lo que son capaces cada uno. Defensa, serenidad, fuerza... Hay espacio para todo ello en los 40 minutos.

Al final, el éxtasis. La explosión de alegría en nuestro pabellón 234 días después. Aquella victoria ante el Lagún Aro que nos mantenía matemáticamente en ACB queda ya como un lejanísimo recuerdo, tanto que casi habíamos olvidado como era sentir esto en nuestra cancha.



Pero es un pequeño paso. Esta semana hay dos partidos mas contra rivales directos donde hay que dar los pasos definitivos para encontrar el camino hacia la serenidad. Desplazamiento a Manresa el jueves a una cancha que se nos da rematadamente mal y el domingo de nuevo al Fernando Martín a recibir a un Cajasol en alza.

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jueves, 13 de diciembre de 2012

El Partido.

No nos llega en el mejor momento posible aunque tampoco en el peor, pero ya está aquí el primero de los Fuenlabrada-Estudiantes de la temporada, sin lugar a dudas el partido de mayor rivalidad para la afición fuenlabreña de los que se disputan en ACB.

 No lo calificaré como "derbi" ya que ese calificativo es para las rivalidades dentro de la misma ciudad y obviamente ese no es el caso. Pero si se le pregunta a cualquier aficionado del Baloncesto Fuenlabrada sobre cual es en su opinión el rival por antonomasia en su gran mayoría le contestarían que el club del Ramiro.

 ¿De donde viene esta rivalidad? Desde mi particular punto de vista son varios los factores que han ido sumando a lo largo del tiempo.

 El primero de ellos es la Demencia.
Su idiosincrasia provocadora y sus ganas de buscar las cosquillas a la afición fuenlabreña radicó básicamente desde un principio en caricaturizarnos como paletos, agricultores, etc... Algo que fue tomado como una ofensa por muchos aficionados y por tanto objetivo cumplido por parte de la afición estudiantil; distraer al público de lo que pasa en la cancha y centrarlo en la grada.
 Por parte de Fuenlabrada Blues nos tomamos aquello a guasa además de que no nos parecía lo suficientemente ofensivo, es mas, siempre nos pareció un recurso bastante facilón y hace ya muchos años se les contestó con sus mismas armas con una pancarta en el Palacio de los Deportes:


Algo que también se tomaron con bastante humor por su parte y donde nace la buena relación histórica entre ambos grupos. Habrá quien se extrañe de eso, razón por la cual se nos ha silbado en numerosas ocasiones tras los partidos por corearles deportivamente, pero desde nuestro punto de vista es una rivalidad sana. Esa en la que rivalizas en cánticos durante el partido pero después te puedes tomar una cerveza tranquilamente con tus "rivales". La que queremos en el mundo del baloncesto y que por desgracia no se puede tener con otras aficiones ya que para otros su premisa es el insulto y la amenaza velada.


Segundo: La rivalidad deportiva.
Nos costó un dolor ganar al Estudiantes por primera vez. Nos costó incluso mas que al Real Madrid, por poner un ejemplo. Partidos siempre muy competidos. Polémicas arbitrales que tuvieron su cúspide el 12 de marzo del año 2000 cuando con el Fuenlabrada jugándose el descenso a los árbitros de aquel entonces no les pareció bien pitar una flagrante falta sobre Chuck Kornegay cuando este se disponía a palmear un balón que supondría la victoria del Fuenla dejando el marcador en un 70-69 que dejaba a los nuestros al borde del descenso y a Velimir Perasovic sin camiseta ya que se la arrancó de la rabia camino de los vestuarios mientras increpaba a los árbitros.

O como en un esperpéntico partido allá por el 2002 en el que Oscar Quintana acabó descalificado en el Fernando Martín.

Peleas como la del 99 en el Palacio. Una trifulca provocada por Carlos Jimenez y de la que salió ileso mientras que dos jugadores del Fuenla eran descalificados.

Derrotas y derrotas. Gotas que van llenando el vaso de la rivalidad. El balance hasta el año 2004, cuando el Fuenlabrada desciende a LEB se quedó en un 13-2 para el Estudiantes.

Pero el Fuenla regresa a la ACB como un cañón y desde entonces los nuestros le han dado la vuelta a la tortilla. Ahora casi lo habitual es ver a los colegiales hincar la rodilla y el balance desde entonces es de 4-9. Algunas de esas derrotas muy dolorosas para el conjunto estudiantil. Por ejemplo aquella victoria del 2008 en el Madrid Arena que certificaba matemáticamente la continuidad en ACB del Fuenla y dejaba al Estudiantes en una situación muy complicada:



La memorable remontada del 2009. Con el Fuenla perdiendo por 9 puntos a falta de un minuto y medio y llevándose la victoria en una no menos memorable prórroga de Brad Oleson:



Y lo mas cercano. La victoria la pasada temporada en el Palacio que dejaba al Fuenla acariciando la salvación con la yema de los dedos y al Estu con pie y medio en esa liga LEB que a pulso se ganaron de manera deportiva y que de manera extradeportiva no pisaron:




Especialmente llamativo es lo incómodo que se ha vuelto el Fernando Martín para el Estudiantes ya que han caído en sus últimas cinco visitas. Nostalgia por los tiempos en los que ganar en Fuenlabrada era dificil para todos...

Tercero: Miscelanea varia.
La polémica suscitada por la exclusión del Fuenlabrada para las dos ediciones de la Copa del Rey celebradas en Madrid y organizadas por la Comunidad (en el pabellón de la Comunidad) y por tanto, el ninguneo constante que desde las altas esferas políticas de la CAM han tenido sobre nuestro club y sospechamos que se deben mas a temas políticos que a otras circunstancias, han añadido mas leña al fuego de la rivalidad. Esta misma temporada el Fuenlabrada no participó en el Torneo de la Comunidad de Madrid por otra polémica suscitada por ese favoritismo, en esta ocasión económico.

Razones suficientes para explicar esta rivalidad que va camino de "clásico" del baloncesto español. Esperemos que se pueda repetir año tras año. Sería una gran noticia para los dos clubes.

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domingo, 2 de diciembre de 2012

Los buenos nuevos viejos tiempos.


Muchos de los mas "viejos" del lugar, tenemos la teoría de que el descenso del equipo en la temporada 2003-2004 nos vino bien.

Aquella circunstancia tan negativa, lejos de suponer un desapego hacia el club supuso una unión de los aficionados, las peñas y el equipo que no se había visto hasta entonces. Se le supo dar la vuelta a todo lo lo negativo de una manera inconsciente, todos subidos a la misma ola, que se creó una marea de positivismo que hizo no solo regresar al Fuenlabrada a la élite en un abrir y cerrar de ojos, sino que rápidamente el equipo se asentó en la categoría.

En el peor momento de la historia del club, la afición dió un paso al frente y el equipo lo devolvió con creces creándose nuevos mitos para la causa y la Historia, con mayúsculas, del Baloncesto Fuenlabrada.

Ayer en Valladolid posiblemente se volvió a escribir una nueva página de esta Historia y nuevamente cuando peor pintan las cosas. Con un balance de 1-8, algo que nunca había sucedido en todos los años de vida del Fuenlabrada, la afición se presentó de manera masiva. Pero eso no era del todo nuevo; la cierta comodidad del desplazamiento hasta Valladolid ha permitido en anteriores ocasiones "invasiones" similares. Pero lo nuevo era esto:



Todas las peñas, todos los aficionados fuenlabreños animándo al unísono. Lejos quedan aquellos tiempos en los que cada uno hacía la guerra por su cuenta; batallas de bombos, bocinas y cánticos. Un momento que seguro supondrá un nuevo punto de inflexión.

Abajo los nuestros después de volar muy alto durante gran parte del partido, amagaron con estrellar el avión en el momento del aterrizaje. Se respiraba el miedo a una derrota que se tocaba con las manos, el abismo del llegar a pensar que si se nos escapaba una ventaja de veinte puntos no íbamos a ser capaces de ganar nunca... Pero allí abajo estaba de nuevo Kristaps Valters.

El letón había regresado esta semana y parecía que no se había ido nunca. Electricidad y decisión. Cuando peor se nos ponía todo, ahí emergió su figura. Criado de la cultura "Fuenla" a los pechos de Ferrán López, en su primer partido ya ha demostrado para que ha venido; a revitalizar a la plantilla y sobre todo a ejemplificar el espíritu luchador que siempre ha caracterizado al Baloncesto Fuenlabrada.

Y así fue como se ganó. Valters rotuló en el alma de sus compañeros que "para ganar hay que arriesgar" y los nuestros no fallaron. Desde el 96-93 al 102-104 final, hasta cinco jugadores distintos del Fuenlabrada anotaron en esos últimos 3 minutos de la prórroga. Nadie se escondió.

Y al final el estallido. Ese que hizo que Álvaro Muñoz se metiera en la cancha antes de que finalizara el partido porque por fin llegaba lo que parecía imposible hace unas semanas; se ha vuelto a ganar. Toca ahora quitarse las cadenas y la presión. Llegó el premio que se nos birló en los dos últimos partidos en casa. Toca hacer de nuevo inexpugnable en Fernando Martín.



Fotos de Lydia Calvo. Fuenlafreak.com
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