J28 AeA Fuenlabrada 78 – Valladolid 70, con el objetivo al alcance de la mano

Partido áspero, de esos que termine como termine es mejor olvidar por completo todo lo que paso en la cancha y quedarse solo con el resultado, al menos si has ganado, pero claro, iba a quedar una crónica demasiado corta.

Para empezar el jugar un lunes supuso tener muchos claros en las gradas, pero seguro que hubieran sido más en el fin de semana, con la semana santa.
Los jugadores de ambos equipos permanecían todavía pensando en torrijas y penitencias, mostrando un nivel de tensión alarmantemente bajo y que enervo a los dos entrenadores.
Desde la grada la frialdad también apareció por momentos, alternando momentos de altos decibelios con otros de silencio sepulcral.


La foto esta vez es made in Blues, obra de Isaac


En la presentación se podía a ver a Robert Battle animando a Isaac López a que tirase en cuanto tuviera oportunidad, y bien que le hizo caso, clavando el primer triple nada más empezar, y liderando el ataque pucelano en los primeros cuartos, ante demasiadas facilidades defensivas por parte del fuenla, sin ajustar las marcas en ningún momento.
Por el fuenla Chris Thomas fue de los pocos que estaban en el partido desde el principio, sin alardes, pero al menos fue el más constante, luego destellos de Skita, Fitch o Burstein.

La falta de intensidad puso a los visitantes arriba con rapidez, 4-12 y todas las alarmas encendidas, pero no están los pucelanos en su mejor momento, vale que son un equipo machacón y solidario, pero ahora mismo tienen pocas armas efectivas y lo demuestra su racha de derrotas, y que cada vez que pisábamos el acelerador se notaba el golpe en el marcador, una pena que lo pisáramos tan tímidamente.
Del 4-12 se paso al 17-14 y a una velocidad de crucero, con continuos cambios en busca de jugadores “despiertos”

Jon Cortaberria dispuso de minutos que aprovecho con algún robo y canasta a la contra, mientras que algún habitual como Batista se desesperaba, ya que parecía imposible meter buenos balones en la zona. Otra cosa es que ayer tampoco estuviera lo bastante hábil para ganar la posición y tener línea de pase, como le explicaba el bueno de Jon en un tiempo muerto.


En la ocasión de la foto en cambio, es parado en falta. [Foto "made in Blues" de Isaac]

Los árbitros también se sumaron al despropósito y cometieron numerosos errores inexplicables, aunque hay que decir que no fueron factor determinante, y que lo hicieron mal para ambos bandos.
Si que influyo el que sus errores encendieron al público en momentos importantes, logrando más decibelios que las propias jugadas del partido en ocasiones.

Los últimos cuartos vieron menos puntos, en parte por un ligero aumento de presión defensiva, pero sobre todo por el alto número de imprecisiones, con balones resbaladizos que no parecían quedarse en manos de nadie.
Si al principio cada balón dividido en nuestra zona, caía en manos rivales ahora al menos fuimos más firmes en atrapar bolas sueltas, y eso unido a la desaparición de Isaac López que dejo solo a Van Lacke, y varias canastas de Burstein y Fitch nos dieron una ventaja “cómoda”, puesta en riesgo con los tiros libres fallidos, pero suficiente al final.


Foto de Isaac Bueno

Nos quedaremos con las risas pasadas en la grada y con los triples de Burstein justo delante nuestro, porque poco más se podrá recordar de este partido, pero sobre todo, con que se trata de la victoria número 12, y con el resto de resultados, la permanencia está al alcance de la mano.
Y haríamos bien en tratar de cerrarla lo antes posible, porque aunque la tabla parezca querer hacernos soñar el calendario no es fácil, y como dijo Salva Maldonado en su rueda de prensa, lo primero es tratar de superar esas 12 victorias.


Foto de Isaac Bueno