AeA Fuenlabrada 76 - Granada 83 - Deja vu

Para los que perdieran el último partido ante el Manresa, hoy hemos visto una segunda parte de aquel esperpento, con muchísimas menos imprecisiones de los jugadores (gracias a los dioses de la canasta) pero a cambio con un desafortunadísimo arbitraje.
Pocas esperanzas se pueden tener cuando solo ganas un cuarto y te faltan fuerzas para levantarte de cada golpe.
A día de hoy el Fuenla es un boxeador “sonado”, al que han golpeado tan fuerte que no se ha terminado de recuperar y se tambalea en busca del cuadrilátero para el siguiente combate, así que cada vez que hincamos la rodilla somos incapaces de levantarnos, aunque sean golpes que en otros tiempos serian meros reveses esperables.


[Foto extraida del fotoclick de ACB.com]




En lo positivo decir que algo de trabajo táctico se vio, pero fue tan escaso que no merece la pena casi considerarlo un avance, ya que los propios jugadores se indican constantemente las posiciones en pista, corrigiéndose como si estuviéramos en pretemporada, y haciendo caso omiso en muchas ocasiones.
A la primera posición “descuadrada” nos limitamos al bote tras bote, bloqueo frontal y que alguien se atreva a tirar o le llegue la bola a batista, porque ni siquiera se puede hablar de circulación exterior.

Los jugadores trataron de salir concentrados, obteniendo un parcial de 8-0, que debería haber catapultado la confianza, anulados por algunos fallos posteriores, nada fuera de lo que es un partido pero si más de lo que ahora somos capaces de encajar.
Los árbitros empezaban su desconcierto, con dos faltas antideportivas inexistentes, una a cada equipo, por lo que aún no influían mucho en el partido, en el que manteníamos la iniciativa a base de sangrar cada punto, sin ningún tipo de fluidez, y agotándonos en una rotación que empezó muy corta y se iba cargando de personales y cansancio.

Defensivamente apuntábamos buenas maneras en los colectivo y en el esfuerzo pero éramos incapaces de ajustarnos al ataque rival, dejando constantemente libres de marca a sus mejores tiradores, y siendo incapaces de realizar ayudas correctas bajo el aro, por lo que se concedían canastas mucho más fáciles que las nuestras.
Tan solo varios robos agresivos nos dieron algunos puntos fáciles a la contra, y aun así constantemente eran monedas al aire que parecía costarles entrar en el aro, hasta que el granada disfruto de sus primeras ventajas mediado el segundo cuarto, afortunadamente contrarrestadas.

El tercer cuarto terminó de invertir la tendencia, y lo que antes eran ventajas exiguas, ahora un par de canastas que se salieron literalmente de dentro dieron un vuelco en el balancín, y pasaban a estar ligeramente por delante los visitantes, con una enorme sensación de deja vu, de que esto ya lo vimos hacia una semana.


[Foto de European pressphoto agency]


Aquí pudo cambiar el destino, ya que al fin uno de los nuestros se dio cuenta de que había cambiado el reglamento, las faltas en la zona habían dejado de existir, y el contacto no se castigaba, con lo que Granada estuvo a punto de terminar el tercer cuarto sin faltas, algo inaudito en un partido jugado a cara de perro.
Desde el descanso hasta el 28:14 solo existieron dos faltas, ambas del fuenla, y sobre Jimmy hunter un exterior.

Matias Sandes se percató y presionó varias salidas de balón, con alguna recuperación que nos daba la vida, y sumaban puntos hasta ajustar el partido, y lograr alguna ventaja cortísima en el último cuarto.
No nos quedaba juego, más que alguna conexión con Skita y triples de autoconvencimiento, pero daba lo mismo, tocaba recurrir a la heroica…. Hasta que volvió a cambiar el reglamento, los contactos que no eran falta, lo volvieron a ser en el último cuarto y nos pilló desconcertados.

Los últimos segundos fueron muy desangelados, pese a que el equipo trataba de correr tras cada balón inútilmente, no era nuestro día, y por si lográbamos un golpe de fortuna, las faltas mostraron un claro 26-13, guarismos nada normales en un partido tan igualado y donde las defensas fueron muy similares.

Los problemas no han variado, endeblez defensiva y falta de ideas en ataque, lo que provoca que el rival llegue mucho más fresco al final de los encuentros, ya que incluso siendo igualados el balance de esfuerzo por cada punto obtenido nos es claramente desfavorable.

La rotación está claramente descompensada, sin un rumbo claro, y casi ningún jugador sabe cómo va a ser la distribución de minutos. Hoy Antelo no ha jugado, Cortaberria ha tardado bastante aunque luego tuviera continuidad, y Laviña parece cada día más perdido, igual que Burstein lento.
Las muñecas se encogen, y mucho, con varias renuncias de tiros claros por parte de Colom, Cortaberria, CT, …. de casi todos, aunque duele especialmente por parte de Chris Thomas, tras su 3/3 en tiros de dos, y sin haber intentado el triple, donde seguro que mejoraba el 6/22 global. Tampoco lo intentaron los mentados Colom Y Cortaberria, pero ellos no venían a ser los líderes del grupo.

Ahora jugaremos dos partidos fuera, esperando olvidar la pesadilla de estas últimas jornadas y pidiéndole a los “3 reyes magos” que se olviden de sueños imposibles y que lideren la caravana [probablemente con un entrenador nuevo].
Los pajes están trabajando, pero son ellos los que deben asumir la bola en los momentos calientes, y sin embargo en esos momentos no se ve un timonel claro.

Como último apunte, el final de partido vio una canasta en contragolpe de Chris Thomas, dos puntos que no subieron al marcador, por que los árbitros antes de entrar la bola ya enfilaban el túnel de vestuarios, sin siquiera dignarse a arbitrar la última jugada en un acto vergonzoso.
Esos dos puntos aparentemente estaban dentro de tiempo pero no se molestaron en averiguarlo, y dos puntos en un average remontable, entre dos rivales por la permanencia es un botín que no se debería dejar escapar tan alegremente.


Grafica de la anotación (granularidad por minutos) del partido.


Estadisticas completas, fuente acb.com