Promesas de futuro: Nacho Guigou

Esta claro que uno de los puestos más importantes en la dinámica de un equipo es el base, pues como contesto hace poco Valters en una entrevista “es el que esta más tiempo en contacto con el balón, y es el equipo quien debe adaptarse al base”

Partiendo de esa premisa, y teniendo en cuenta la intención de juego rápido, alegre y ofensivo que estamos intentando implantar este año, nos interesa que los futuros bases del equipo respondan a ese perfil de jugador.

Por eso hace algún tiempo, el equipo atrajo hacia su influencia a uno de los bases más prometedores de las islas canarias, territorio de donde tantos “creadores” han salido desde Cabrera hasta Sergio Rodríguez.

La promesa que esperemos termine ocupando el puesto es Nacho Guigou, base tinerfeño del 91, y que fue escogido por el propio Luis Guill durante su época como responsable de la cantera.




Para hacernos una idea de su potencial ofensivo basta comprobar que fue capaz de lograr ¡43 puntos! Para que el Unelco Tenerife triunfará en el torneo canario junior

En este partido, Nacho logro un 14/22 en tiros de campo (con tres triples incluidos) y 12/13 en tiros libres, 3 asistencias, 2 recuperaciones y 9 faltas recibidas… evidentemente fue designado MVP del torneo.

Pero no es esta una demostración aislada, y si queréis verle contra un rival de mayor entidad, pocos tendrán la del Barcelona, al que fulminó con 27 puntos en la final del torneo infantil de Santa Cruz de Tenerife



Presentadas sus credenciales, y todavía como jugador del Unelco, solo quedaba acudir al Europeo sub’16 de Creta en el 2007, para que su cara fuera haciéndose conocida entre los múltiples agentes y ojeadores que pululan por las categorías de formación.

Allí acudió acompañado por Alex López, y coincidió con Alberto Jodar (también estaban Joseph Franch y Joan Creus), demostrando en varias ocasiones el potencial anotador de ambos, y llegando a la final contra Serbia, que perdieron de tan solo un punto (55-56)

Este torneo desato las ofertas por el joven base, que vendría a jugar y crecer a Fuenlabrada, y tan solo año y medio después ya puede presumir de haber debutado, y anotado en ACB.

Su perfil es eminentemente ofensivo, y con capacidad no solo de asistir, sino también para anotar tanto de 3 puntos como para penetrar sin miramientos, como vimos este domingo, aunque Garcés le estuviera esperando bajo el aro.

En su debe, y como lista de mejoras, quedaría potenciar su físico, no tanto por añadir musculatura, que es difícil manteniendo su explosividad, sino sobre todo por potenciar un tren inferior que le permita mayor resistencia y velocidad para dejar atrás a rivales de mayor envergadura, al ejemplo de oleson, también de físico aparentemente endeble pero gran tren inferior.

Con un entrenador que confía en que los jóvenes crezcan, sin necesidad de acelerar su proceso de aprendizaje y oportunidades tanto para jugar en EBA como debutar en ACB, se trata de un proyecto sólido, que ya demostró su empaque el día del debut contra Bruesa, asistiendo a Ramos y jugando con gran seriedad.

El domingo logró un triple importante por lo que significa en experiencia de minutos, aunque hubiera sido deseable que esos minutos se desarrollaran con mayor normalidad, sin la algarabía que se formo a su salida, y todos los jugadores buscándole.

En cuanto al estilo de juego, también parece un escenario propicio para su evolución, contando además con la ayuda de Valters, que debiera ser un ejemplo, no solo de veterania, sino por que es el tipo de jugador al que Guigou debería pretender encaminarse, rápido, creativo, y con peligro.

Es difícil apartar las nieblas para ver el futuro, pero tampoco debe preocuparse, tan disfrutar y aprender, y por nuestra parte, tratar no solo de apoyarle, sino que sea un jugador más de la plantilla, sin añadirle más presión que la que él mismo tenga por la ilusión de los momentos que esta viviendo.

Personalmente, y aunque no me gustara en absoluto su juego en aquel partido de pretemporada en Illescas, tengo que recular y decir que me gustó bastante en las apariciones posteriores, pese a que contra el CAI pareciera extrañamente más nervioso que el día del debut (quizás el ambiente festivo y la presión que la grada añadió)