Hace dieciseis años los Blues eramos apenas 10 chavales con mucha ilusión que seguíamos a un equipo que militaba en liga EBA. Un equipo que jugaba incluso en pabellones con aforo para 100 personas.
Dicho esto, comprenderéis entonces que a algunos de los supervivientes de aquellos comienzos se nos pusiera la piel de gallina cuando casi 15.000 personas coreaban el nombre de nuestro equipo. Que se nos volviera a erizar cuando Laviña hacía gestos a la grada pidiendo presión y esas 15.000 personas reaccionaran dándole ese ruido que pedía.
En esos momentos nos mirábamos entre nosotros y nos decíamos que pasara lo que pasara, aquello que estábamos viviendo era muy grande, inmenso. Estábamos viendo en la cancha del Palau Olimpic lo que nos hizo engancharnos a este equipo y ahora, en aquel escenario, miles de personas estaban sintiéndose por un momento como nos sentimos los que acudimos a cada cita de nuestro equipo en el Fernando Martín.
Vimos en cada uno de nuestros jugadores el fruto de la semilla que abonaron Solana, Salva Guardia, Ferran López, David Wood... todas las leyendas de este joven y pequeño club. Perdieron, si, pero nos hicieron sentirnos orgullosos de nuestro equipo. Y lo mejor de todo es que no es la primera vez ni será la última.
Para el recuerdo quedará este partidazo y ese abrazo multitudinario que nos dimos jugadores y aficionados casi media hora después de que acabara el encuentro. Esa demostración de amor mutuo, de pasión casi adolescente que a muchos nos dejó un regusto a anticipo de alegrías mayores que están por venir.
A continuación os dejo unos vídeos encontrados por la red para que volváis a vivir aquellos momentos:
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