Desde que terminó la temporada y casi incluso durante las eliminatorias se llevaba el run run de la negociación por el convenio colectivo de la ACB, con un historial reciente de amenazas de huelgas que casi nunca se llevaban a efecto, pero que estuvieron muy muy cerca y dieron polémicas como la de los comunitarios B
(Con partido perdido en los despachos del TAU contra el Granca)
Además se tenía la referencia de la NBA, espejo de tantas reformas, pero que ahora solo mostraba nubes de tormenta con el lock-out ¿sería posible algo similar en España?
Y sumemos el descontento eterno de la asociación de jugadores, la amenaza de la comunidad europea a los cupos, la intención de la ACB de proponer la libre circulación, el CSD jugando la baza de prohibir los extracomunitarios……. El mercado se veía claramente bloqueado por la incertidumbre con propuestas muy alejadas.
Y al final para que parezca no haber cambiado casi nada ¿o quizás sí?
El convenio en realidad solo muestra un cambio que se haya reseñado, modificar la palabra “seleccionable” por el concepto de “jugador de formación” algo que se ha asociado con canterano, con todo lo que en nuestro imaginativo tiene asociado ese término.
El criterio se basa en que deben ser jugadores comunitarios o “asimilados”, usando ahora el concepto en la versión de la comunidad económica europea, no como se hacía hasta ahora.
Se incluyen como comunitarios todos los países COTONOU, que hasta ahora quedaban en un vacío legal pero se excluyen de la posibilidad de formación todos los países de europeos no incluidos en la comunidad.
Para acceder a ser catalogado de “formación” se deberán haber pasado entre los 14 y 20 años al menos 3 meses en cada una de un mínimo de 3 temporadas inscrito en un equipo federado en España.
Para esta temporada en concreto no se van a generar apenas diferencias, quizás algún jugador modifique su estatus, pero la configuración de las plantillas, y la “burbuja” de la cotización de los nacionales se va a mantener invariable.
Las excepciones han salido rápidamente pero no dejan de ser anecdóticas, Adrian Gasol ha tenido que ser nombrado, ya que pasaría a no ser catalogable de formación, y Ricky Rubio sienta las bases de otra norma, ya que tampoco lo hubiera sido en su debut.
Mirotic, o Dedovic no hubieran valido, ya que no formaban parte de la comunidad económica y Biyombo no acumulaba suficiente tiempo federado, pero Ibaka por ejemplo hubiera contado como formación en Manresa.
En los últimos años muchos, demasiados incluso, equipos de base se han llenado de jugadores africanos, tomando el relevo de los argentinos como promesas, pero son un arma peligrosa, tienen físicos descomunales a cambio de edades sospechosas y ausencia de técnica.
La mayoría aportan fuerza interior para ganar partidos a corto plazo, haciendo competir a sus equipos por encima de las lógicas debilidades de los jugadores de categorías inferiores. Se ganan torneos, pero no se entrega responsabilidad a las futuras estrellas nacionales.
Bien haría la asociación de jugadores en vigilar los torneos juveniles, cadetes e infantiles para tratar que las perlas españolas tengan espacio para crecer entre proyectos de corto alcance, y en su lugar han vendido a los jóvenes por el dinero que cobraran los nacionales en ACB.
Y encima a cortísimo plazo.
Este nuevo convenio premia de forma exagerada a los clubes que fichen jugadores de 17 años o menos de otros países.
Si ya se hacía como apuestas inciertas, ahora la mayoría de países cotonuo van a ser trillados en busca de todo chaval con expectativas de más de dos metros, vamos a ver las canteras totalmente llenas de pivots africanos y escoltas europeos, que si de 20 que se fichen un par de ellos sirven para el primer equipo tendrán además consideración de “formación”.
Esto favorecerá la entrada de estos jugadores en ACB, pero amenaza muy seriamente la formación de jugadores.
Un acuerdo pésimo, muchísimo peor que los criticados (e ilegales) cupos, que eran malos, pero no tanto como el nuevo marco.
Esta negociación ha sido no cambiar nada a corto plazo, y amenazar muy seriamente al futuro lejano de la selección, todo por “legalizar” unos cupos que este año en realidad no cambian, para garantizar el sueldo de jugadores por su pasaporte, pero perjudicando a los futuros miembros de esa misma asociación de jugadores.
"Esto" no es libre circulación ni protección del jugador español, "este convenio" es simplemente negocios y de los turbios.
Al menos por fin veremos desbloquear muchos fichajes (si hay dinero)
viernes, 22 de julio de 2011
Tanto Negociar para cambiar ¿nada?
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