Si hiciéramos un ejercicio de memoria, nuestra mente viajara en el tiempo a la pretemporada y miráramos el calendario, no creo que muchas cuentas “de la lechera” nos pusieran para el próximo fin de semana con balances mejores en victorias al actual, incluso perdiendo los dos próximos envites.
Sin embargo, el deporte solo sabe de actualidad, y tras el espectacular comienzo de liga, todos andamos con la cabeza gacha preguntando ¿que ha cambiado?
Hoy la lógica nos tilda de aspirantes a caer derrotados, pero cuando eres aficionado de un equipo humilde solo te queda soñar, y si algo nos ha caracterizado de siempre es la insurrección, y el arañar pequeños-grandes éxitos donde no era lógico, así que yo hoy sueño.
Pero aun así, ¿que ha pasado…?
(por cierto, la foto pertenece evidentemente al partido del 24/02/2008, cuando ganamos al barça en casa, junto a la
cronica de la ACB y por añadir, jugando con el acronimo, tambien la
cronica del ABC)
Espacios y previsibilidad.
En el baloncesto actual la gestión de espacios es importantísima, permitiendo que cada jugador tenga su trozo de parquet para desarrollar su juego en las mejores condiciones, y siendo además lo suficientemente imprevisible para el rival.
La adición al plantel de Tal Burstein equilibra notablemente la plantilla, e incrementa de forma indudable la calidad, incluso esta jugando a un nivel muy prometedor, siendo el mejor del equipo por momentos….
Y sin embargo, ha fallado la adaptación colectiva al nuevo elemento, ya que los primeros partidos con la dupla Fitch-Laviña en las alas disponíamos de una actividad defensiva en las líneas de pase muy intensa, que permitía robos y perdidas del rival, traducidas en mayor numero de ataques y canastas fáciles en carrera.
El Israelí ha permitido mejorar la altura de cara al rebote y dar solidez al puesto de alero contra rivales especialistas en el puesto, y sin embargo, no hemos sabido compensar la perdida de capacidad de sorpresa, nos hemos vuelto más predecibles, sin que Burstein, por temas de puesta a punto física pueda romper defensas en penetración.
Esto último se agrava con la falta de Fitch y la incomprensible obcecación de Ferrán Laviña en lanzar triples, cuando su misión primordial en nuestro esquema debería ser la de realizar penetraciones, dividir la defensa rival.
Por realizar una analogía, sin entrar a comparar calidades, Ferrán está cometiendo el mismo error que Vuk Radivojevic, lanzando desde la línea de tres en lugar de penetrar.
Si el serbio mejoró sus prestaciones cuando defendió y se dedico a entrar como un kamikaze, el catalán puede aspirar a multiplicar su rendimiento por las mismas vías.
Esas penetraciones también encuentran un inconveniente en la posición de pívot, que con batista en cancha es mas puro, sin un gran rango de tiro, pero el uruguayo si se escora en un lateral de la zona para permitir las entradas, y debemos aprovecharlas para doblarle la bola, o incluso si Batista o el intento de bandeja reciben ayudas doblar a los tiradores.
Desde el arco de 6,25 también ha bajado el porcentaje, pero principalmente es por que hemos dejado de buscar posiciones fáciles, y tratamos de generar triples con dribling o circulación exterior, la misma que otras semanas criticábamos de entrenadores “históricos”.
Los triples de estas características entran si obligamos a las defensas a cerrarse o por un jugón, pero ni CT, ni Colom, ni Laviña, ni el resto son killers autogenerativos, sino muy fiables en el tiro tras una circulación correcta, necesitamos imperiosamente que alguien penetre dividiendo la zona y doblando al exterior.
En los últimos 3 partidos base, escolta y alero se apostaban en el arco exterior, junto al ala-pivot, pero sin una movilidad que desequilibrara a la defensa, y el pívot se encontraba demasiado solo en la zona, la importancia de los espacios, no es solo como colocar a tu equipo, sino sobre todo, como desajustar las posiciones de la defensa rival, y para eso necesitamos más movilidad
Psicologia
El equipo realizó un trabajo enorme de mentalización, acoplamiento y preparación en pretemporada, con un alto número de partidos, y eso aparentemente se plasmó en un cuadro que parecía llevar tiempo junto.
Algunos ligeros retoques, y sobre todo un posible estado de autoconfianza por el arranque y los MVP, ha derivado sin embargo en un cierto estado de embriaguez y sobre todo de falta de tensión.
En 3 de las 4 victorias se salio a pista muy concentrado, metiendo varios tiros continuados que nos permitía crecer desde la iniciativa, y contra el alicante, aunque ellos empezaran por delante, el cuadro también empezó metido mentalmente en el partido.
Por el contrario, en las derrotas nos hemos visto muy pronto remando contra corriente, y no solo contra el marcador, sino contra nuestro propio estado mental.
Lesiones y estado físico.
No cabe duda que las lesiones han mermado el potencial de la plantilla, con dos interiores y el escolta titular lesionados, se alteran un importante numero de esquemas del equipo, sobre todo cuando ese escolta es prácticamente el único jugador de la plantilla capaz de autogenerarse su propio tiro de forma fiable. Algo que puede ser anárquico en la resolución pero tremendamente útil en situaciones de atasco.
Por su parte, Mainoldi, lejos de su porcentaje de acierto representaba la apertura de espacios en la zona, con Berzins para cuando se quisiera cargar el rebote.
En defensa ya hemos hablado de la actividad sobre las líneas de pase, algo que es vital recuperar y que tuvimos incluso en el desastroso encuentro contra el granada.
El domingo, el factor ilusión de Antelo y Cortaberria, junto a la zona de ajustes, permitió volver a ver manos en movimiento para obstaculizar pases, pero no se lograron robar suficientes bolas, en parte por que la situación mental no era la adecuada, por que físicamente si parecía haber suficientes piernas para llegar, pero se hacia tarde.
Recuperar esa actitud defensiva debería balancear puntos muy importantes del casillero rival al nuestro mediante contragolpes.
Vías de esperanza.
La mejor y más grande esperanza es que la situación clasificatoria no es mala, ni mucho menos, y que estos mismos jugadores hace muy poquito han sido capaces de jugar en muy buenas condiciones, con fluidez y un espíritu de lucha encomiable.
Físicamente, por las lesiones solo podemos ir hacia mejor, y Burstein es un grandísimo alero que en cuanto otros jugadores se equilibren a él nos dará muchas alegrías.
Además, Guil ha demostrado vehemente conocer al equipo, no se ha quejado en ningún momento de las lesiones, y ha tratado con numerosas intentos tácticos de mejorar la situación, ya fueran zonas de ajustes (tan efectivas las primeras jornadas) o quintetos bajos, o altos según momentos.
Especialmente llamativas sus quejas desde la banda para que los bases y Laviña se decidan a penetrar en lugar de tirar tanto de 3, sobre todo con Ferrán, y si finalmente le hacen caso y doblan con acierto balones, veremos incrementarse notablemente los porcentajes de tiro.
Para hoy tampoco seria justo esperar excesos, contemos con solo dos pívot, Batista y Antelo, y la aportación de Sandes, que no olvidemos no es un 4, sino un alero que puede actuar allí, pero que de continuado pierde efectividad la sorpresa (véanse los debates sobre Carlos Jiménez)
Hoy sería épico tan solo ajustar la lucha de los rebotes, pero si logramos insuflarnos adrenalina a base de meter varias canastas, dependeremos de la lucha de la ilusión y ahí también jugamos nosotros, que hoy seremos muy importantes, pero sobre todo, la misión hoy es preparar las soluciones para competir y volver a la senda de la victoria.
Si es hoy seria maravilloso, si es el domingo también, pero pase lo que pase, el día 28 contra el Cajasol es cuando debemos estar otra vez al 100%.
