En caida libre.

Ya que la previa tenía su canción, el post partido no iba a ser menos: "Soy libre cayendo" dice esta mítica canción de Tom Petty.

El equipo está en barrena por varios factores. Algunos los hemos visto desde la grada, otros los intuíamos pero ayer Luis Guill los sacó a la luz en la rueda de prensa tras la estruendosa derrota ante el Estudiantes (la mayor diferencia en un derby a su favor). “Tantas victorias y tanto MVP en cuatro jornadas al final nos vinieron bien, porque ya las tenemos y son cuatro menos para salvarnos, pero no nos vinieron en el tema mental. Aunque yo he intentado en esas semanas que todo el mundo tuviera los pies en el suelo viendo el calendario que venía, porque en esta liga es muy difícil ganar cuatro partidos seguidos pero es muy fácil perderlos, y ya perdimos tres."

Se puede entender que el equipo se ha indigestado de éxito y aún no hemos asimilado la vuelta a la realidad. Pero por desgracia en ese regreso a nuestra "vida real" nos está quedando un reguero de lesionados alarmante. Fitch, nuestro máximo anotador y dos de nuestros hombres altos; Mainoldi y Berzins. Un desastre vamos.

El otro problema es sangrante de por si en un club como el nuestro: La falta de actitud. "Con las bajas de nuestros dos ‘4’, de Leo Mainoldi y Kaspars Berzins, más la de Gerald Fitch, que suma mucho en ataque, debíamos dar un paso adelante en defensa para tener opciones de ganar el partido, y no lo hemos hecho. Hemos tenido mucha falta de intensidad." apuntaba el entrenador fuenlabreño.

Dentro de lo malo, lo positivo de que el entrenador no se refugie en las bajas y demás excusas para justificar una derrota así y poner paños calientes que en el fondo no nos llevan a ninguna parte. La actitud es algo que no se puede perder nunca ya que es la base que hemos tenido siempre cuando hemos conseguido algo en este club.

Las próximas citas no son nada halagüeñas: F.C.Barcelona y Caja Laboral (Baskonia). Las derrotas son presumibles, pero lo importante en estos partidos como mínimo es recuperar el espíritu de los primeros partidos y la ansiada aportación de jugadores como Laviña que están por aparecer aún y que no están rindiendo como se esperaba.