jueves, 28 de enero de 2016

Hambre

Hambre, voraz locura, eso es lo que transmitían los jugadores en estos últimos partidos, el hambre necesaria e imprescindible para asegurar los partidos necesarios de nuestra liga y para asaltar con el cuchillo entre los dientes a los rivales poderos y canchas ajenas.

Defendiendo, celebrando, entrando a canasta

Es indudable que el equipo había entrado en las últimas dos semanas en un éxtasis furibundo, en una zona de inspiración, pero también debemos ser conscientes que tan fácil como se entra se puede salir, y que debemos mantener ese hambre para los retos que nos esperan, no solo para la ilusionante copa de A Coruña, sino para la liga.

Temporada 2003-2004. El fuenla casi se clasifica para la copa del rey, se queda a una victoria, y se lesiona Robert Jackson, el pivot reboteador del equipo, cuestionado por que se esperaba más de un extracomunitario, pero vital en los esquemas por ser un ancla en tareas oscuras.
Unido a numerosas polémicas relacionadas con el entonces entrenador y una cierta apatía general del equipo, se termina descendiendo.
Era una situación extraña por que se ganaban partidos "grandes" pero se perdían los que de verdad contaban, era como si fueran dos equipos.
El plantel al completo (incluido el técnico, o especialmente él) había perdido el hambre de ganar y solo lo recuperaron cuando era tarde.

Temporada 2011-2012, nos metemos en la copa del rey de Barcelona, pero se habia marchado nuestro pivot estrella (Gustavo Ayon) a la NBA.
El sustituto, Mike Hall, tuvo un rendimiento algo irregular, con grandes sensaciones y demosytrando su calidad pero también dejando evidente que no era lo que se buscaba, tal vez por que era mas un pivot abierto, un 4-5 y habíamos perdido la referencia interior, pero también dio lugar a varias polémicas, igual que algunos rumores extraños sobre dimisiones del entrenador que sonaban a "farol".
El equipo sí mantenía ese hambre, pero se distrajo canalizándolo en la estimulante Eurochallenge, lo que unido a algunas polémicas y a algunos movimientos no totalmente acertados resultó en la progresiva degradación de una excelente situación de partida.

La composición de aquella plantilla inicial fue excelente y tan solo se emborronaba por la sustitución de Ayon, que siendo Hall un gran jugador no era el necesario, pero al año siguiente todo estaba torcido.
Terminamos esa temporada salvados por poco margen y la dinámica negativa se continuo durante varios años hasta destruir aquel momento vivido, unido a decisiones que fueron resultando equivocadas.

Ahora volvemos a estar en una situación inmejorable, se ha vuelto a tomar el buen rumbo y con 9 vitorias en el ecuador de la temporada vivimos en una racha positiva de resultados, de animo, de expectativas,..... euforia, exaltación, paroxismo,.... cualquier palabra que queráis usar es valida....

pero el fin de semana recibimos al equipo de San Sebastian, al siguiente viajamos a Sevilla y justo antes de la copa recibimos a Unicaja.....

Puede parecer que todo feliz, pero como nos despistemos, como perdamos ese hambre, y estos partidos se conviertan en derrotas la dinámica se puede romper como ya ocurrió en las ocasiones mencionadas y en muchísimas más de tantos equipos antes que el nuestro.

Celebremos, saltemos, disfrutemos, pero no nos equivoquemos, no somos un grande que pueda resistir una mala racha.
Seguimos siendo un equipo que bajaba sus prestaciones fuera de casa hasta la famosa victoria de Zaragoza, seguimos siendo una "presumible victima propiciatoria" de un gran presupuesto como el Unicaja necesitado de resarcirse por su eliminación, y el GBC sigue siendo un equipo de "nuestra liga"
Necesitamos confiar en nosotros mismos, pero también continuar con esa fe inquebrantable, dejándonos el alma en cada partido.

Consigamos la victoria en los siguientes partidos y sigamos viviendo este sueño, por que las necesitaremos a final de temporada, pero sobre todo por que ya hemos visto como se pueden torcer las dinámicas y luego aunque haya un verano de por medio es muy difícil restaurarlas.

Y aquí estamos todos, el equipo necesita mantener ese hambre por ganar, el técnico necesita manejar los estímulos "distractorios" y hacer labor de psicólogo, la directiva necesita acertar en sus decisiones, pero nosotros también debemos proseguir con el ímpetu y empujando a los jugadores.
Si la grada se relaja y solo se emociona con la copa (que también debemos hacerlo) los jugadores lo notaran y rebajaran ese hambre, debemos animarles y chillar como si el sábado nos jugáramos la permanencia, por que ahora estamos en el cielo, y este año no parece que vayamos a sufrir, pero esta... sigue siendo nuestra liga y hay que cantar hasta salir roncos del partido.

miércoles, 27 de enero de 2016

Tirador por "casualidad": David Wear

David Wear formo parte de uno de esos "locos experimentos" que a veces salpican las ligas menores, en este caso la NBDL "filial" de la NBA, donde el dueño de los Sacramento Kings se empeñó en que era mejor defender con 4 y tener un palomero permanente.

Aunque pudiera pensarse que era un sueño de Iturriaga, la idea era en serio, tanto que aunque todo su staff técnico le advirtiera de su error, no estaba dispuesto a desistir sin intentarlo, así que probaron con los Reno Bighorns de la NBDL, donde se encontraba David Wear.

Para los que les pique la curiosidad, les recomiendo este articulo de fuenlafreak, pero baste señalar que el bueno de David, que solo había intentado muy poco más de 1 triple por partido en toda su carrera universitaria, paso a intentar casi 7 triples por partido aquel año (el porcentaje no se resintió demasiado)
Así se descubrió un gran tirador con excelente movilidad, aunque se pusieran en duda las capacidades defensivas de todo el equipo.  

Junto a ese efectivo tiro, es un jugador muy interesante en los esquemas europeos actuales, donde un pivot que ademas de rebotear y tirar triples, tenga la velocidad de realizar ayudas largas en el exterior es casi el maná buscado por todos los entrenadores.

Y no solo en defensa, sino que en ataque esa movilidad le permite hacer cosas como la de este vídeo, donde se luce sobre Zach Lavine (dedicado a los timbertrolls que habitan entre los blandiblues)

martes, 26 de enero de 2016

Cuando el corazón le pudo a la razón.

Domingo 24 de enero, 6:45 de la mañana, unos 15 valientes Fuenla Blues salen del Fernando Martín dirección a Zaragoza acogidos por el bus de una de las peñas que organizaban viaje. Así lo había querido Álex Urtasun siete días antes, cuando anotó un triple vital para vencer al Real Madrid y mantener las aspiraciones de copa de nuestro club.
Y ahí estaba yo, con apenas 1 hora de sueño, por no poder dormir debido a  esa mezcla de nervios e ilusión. En el bus se notaba en el aire esa ilusión y las ganas por ver al equipo jugar.
Arrancamos y algunos íbamos calentando gargantas, algún cántico suelto refiriéndose a la Copa, otros a Alicante.. pero en general creando ambiente. Para terminar de entrar en dinámica pudimos disfrutar en la ida de la primera parte del partido contra el Madrid, en una falta de planificación por parte del encargado del vídeo más grande que la del que situó en torneo de fiestas en plena final del Eurobasket. Tras ir pasando por las tierras aragonesas bañadas por una densa niebla llegamos a Zaragoza. El autobús nos dejó en los aledaños del pabellón, que hay que decir que por fuera es feo como pocos. Los Blues ya estábamos allí.



Ya en su interior, se podía ver como una parte de Fuenlabrada se iba a dejar notar durante los 40 minutos de partido. Ellos iban llenando poco a poco el pabellón y de una manera u otra se acababan fijando en aquellos tres locos que estaban animando al equipo visitante.

Y por fin tocó el salto inicial. Los dos equipos salían bien enchufados al partido y así lo reflejó el marcador con un 23-26 al final del primer cuarto favorable para nosotros. Pero en el saldo negativo, se había sancionado con 2 faltas personales de Popovic y Sobin que nos condicionarían durante la primera parte.

El segundo cuarto fue muy parecido al primero, pero el cambio que hubo fue que el Fuenla dejó de anotar. Eso hizo ver como la barra de medir a la hora de pitar las faltas para los árbitros era diferentes en ambos lados de la cancha. A además el Cai Zaragoza contó con un Henry desatado que hizo que acabaran 6 puntos arriba al descanso.

La segunda parte empezó con la misma dinámica, pero con el Fuenla anotando incluso meno con hombres como Popovic o Urtasun fallando triples que en cualquier otro momento habrían entrado. Aún así se mantenía la calma; el equipo trabajaba atrás y defendía lo poco que le permitían los árbitros, a lo que había que añadir el acierto de un CAI Zaragoza que apenas fallaba tiros libres, lo les dejaba con una buena renta de 7 puntos para afrontar el último cuarto.
Estábamos tocados, más aún cuando en la grada sabíamos ya de que los resultados en otros lados no iban mal para nuestros intereses.



Comenzaban los últimos diez minutos; la "macabea" sonando en el pabellón y en sus transistores. Estábamos ahí y teníamos que demostrarlo, los jugadores no lucharían solos. Pero el cuarto definitivo seguía como los anteriores, no metíamos ni en una piscina y ellos no perdonaban. Estaban 12 arriba a apenas seis minutos de final.  Conseguimos recortar un poco la diferencia pero fue algo floja la reacción y el equipo perdía de 9 a tres minutos del final. Existía una frustración generalizada, todos los resultados que necesitábamos se estaban cumpliendo con la remontada del Madrid al Unicaja y no podíamos creer que este sueño acabara así, en ese momento. Sin que lleve a suspicacias sobre peloteos y derivados, evoqué los pensamientos del presidente de nuestra peña Iván, y en ese mismo momento le dije a mis compañeros que este partido lo ganábamos, y como por arte de magia, en ese mismo momento entró Popovic al partido con una canasta de 2 a tabla.

Unas buenas defensas y un triple de Tabu nos ponía 77-75 a minuto y medio para el final, jaleábamos a los jugadores, sabíamos que Unicaja había perdido y lo teníamos en la mano. Nuevamente una buena defensa de los nuestros y Stevic (gran trabajo el suyo en Zaragoza) empataba el partido. En su siguiente ataque, de nuevo los árbitros les enviaban a la línea de libres que aprovecharía Tomás Bellas para anotar dos puntos mas por lo que Jota pedía tiempo muerto. Había una gran tensión en nuestra grada, por parte del CAI decir que los aficionados maños habían empezado a desalojar ya el pabellón.
Sacamos de banda, Popovic intentó entrar a canasta pero la buena defensa maña le obligó a recular, el equipo estaba bien defendido pero Marko se había quedado emparejado con Norel a 8 metros de la canasta, y entonces, el croata decide clavar los pies en el suelo e iniciar esa mecánica suya tan letal a la hora de lanzar; con ese balón volaban las ilusiones y el sueño de la Copa de la grada fuenlabreña. Desde la grada parecía que ese balón se iba a quedar cortito, pero como este equipo, ese triple llegó un poco más lejos y entró. Los 30 segundos restantes fueron defendidos por las ganas y el empuje fuenlabreño, fallaron su tiro y a Wear le comió la presión fallando sus 2 libres. Bellas corría la cancha a un ritmo infernal y cuando su tiro desesperado pegó un tablerazo se consumó el sueño.

Y llegó el éxtasis. El equipo había realizado unos últimos 3 minutos sensacionales y de locura, la misma que había entre los que nos habíamos desplazado; no lo podíamos creer. Habíamos ganado el partido simplemente por lo mismo que nos faltó el año pasado, esa garra y esas ganas que caracterizaron al club en sus mejores épocas. A partir de ese momento, todos los recuerdos que tengo están entremezclados: los agradecimientos de Popovic por acudir, abrazos con la gente del cuerpo técnico y un ataque de locura de un desatado Stevic son mis recuerdos más claros, adornados con un poso de alegría infinita cuando los que estuvimos allí recordamos aquella remontada.



Ahora es cuando se supone que tengo que decir que el sueño de la Copa acaba aquí, que hemos cumplido con clasificarnos para el torneo, eso es lo que dicta la razón, pero el corazón me invita a seguir soñando con, porque no, algo más. Porque este equipo ya nos ha demostrado que podemos soñar libremente, que ellos se encargarán de que esto se alargue esos "5 minutos más".

@Swassass

lunes, 25 de enero de 2016

Y ocurrió así.


Y ocurrió así... como dice el tema "Ser Brigada" de León Benavente, y así ocurrió. Eran las 14:25 del 24 de enero del 2016, Marko Popovic, el líder del Fuenla se erigió como lo que es y lanzo el proyectil que impactó en el rival como ocurriese en el Sitio de Zaragoza en el año 1808, un día que quedará grabado en nuestras memorias como el día en que el Baloncesto Fuenlabrada logró hacerlo, logró clasificarse contra todo pronóstico a la Copa del Rey 2016 de A Coruña.



Como buen amante que soy de la historia, es necesario remontarnos tiempo atrás para entender como ocurrió la gesta, la épica o la epopeya, como les guste denominar a lo que ha hecho el Fuenla, porque de lo que sí estamos seguros la mayoría, es que es algo muy poco usual y que nos llena de una gran alegría, liberación y sobre todo muchísima satisfacción.

Tras vagar por las penumbras, y conseguir la cifra de 8 victorias de 34 partidos, en mayo del 2015, quedábamos últimos, con un mal sabor de boca, con una afición que estaba en coma y que no creía en el equipo que estaba viendo en la cancha. Siguió la tempestad durante el verano y se consiguió salvar lo que se pudo y se armó un equipo totalmente nuevo, hecho a media y semejanza de su entrenador Zan Tabak. El nuevo entrenador prometió mucho trabajo y sobre todo la misión que recuperar nuestro fortín, el Fernando Martín, y que la afición se identificara con un equipo que iba a salir del pabellón muy cansado a casa. Ahí estaba el mensaje, que se interiorizó muy bien, logrando victorias muy importantes a comienzos de temporada (Recuerdo el primer partido contra Manresa que ganando de 20 ya cantábamos "A la Copa ¡oe!", premonición de lo que ocurriría meses después).



Nuestro entrenador se fue, es un mortal y la llamada de Tierra Santa fue muy poderosa, dejándonos a su segundo Jota Cuspinera, que iba a continuar su trabajo. Trabajo, por cierto, que se encontró con una derrota muy dura contra Iberostar Tenerife, con un ambiente desangelado, los fantasmas de la temporada anterior murmuraban. Se logró revertir la situación, y el equipo conseguía parecerse a lo que quiso el primer entrenador, y lo que es mejor iba mejorando cada vez que tocaba partido.
Así fue como llegamos al partido contra Obradoiro, primer partido en el que apareció "Dale alegría a mi corazón", canción que a partir de entonces entraría con letras de fuego en el vocablo Fuenlablues. Seguimos ganando partidos en casa y creyéndonoslo.

De esta manera ganamos a Estudiantes en casa, como siempre, y con la excusa del reciclaje jugamos el mejor partido de la temporada hasta entonces en casa, contra Gran Canaria, sabíamos de la dificultad de meternos en la Copa pero todavía estaba muy presente. Llegó la durísima derrota de Murcia, y es aquí done reafirmo mi teoría, de que la camiseta blanca es horrible con ganas y que además nos da mala suerte. Tras el duro golpe de realidad que nos llevamos en Murcia, se nos complicaba muchísimo el sueño, pero muchísimo. Y así fue que nos aferramos al verde esperanza de la camiseta y de una forma épica, conseguimos batir en casa al todopoderoso Real Madrid. Con la inmensa alegría de saber que nos quedaba una última carta, Jota Cuspinera lo dijo: "Let´s dream about it"



Se nos grabó a fuego esa frase, la afición fuenlabreña y dentro de ella nuestros queridos Blues, creyeron a nuestro entrenador, muchos se animaron a ir. Y así sucedió, ganamos de 1 en Zaragoza, 9 partidos seguidos perdiendo contra ellos, jugando fatal en el resto de partidos fuera de casa y esperando segundos resultados. Se dieron todos los ingredientes para lograr el sueño, esa clasificación para Copa del Rey que esta vez ha tardado 4 años (nuestras clasificaciones a Copa son como los Años Jacobeos). Y como dije, sin desmerecer al resto, el Fuenla es el equipo que más se merecía estar en A Coruña y si no se clasificaba sería la mayor injusticia de la historia. Pues así ha sido, estamos en la Copa y ¡de qué manera! Dale mucha alegría a mi corazón que el 18 nos vemos en A Coruña

@Rodrisantana

sábado, 23 de enero de 2016

Kaoticos recuerdos: Conexion navarra, los Uriz

En la serie de sagas familiares, hoy le toca a los Uriz Ancizu.
Y esta es una saga bien nutrida, tenemos a los padres José María "Popi" Uriz e Inmaculada Ancizu y a los hijos Ricardo, Javier, Iñaki, Mikel y Nicolas.

Los hermanos Uriz (Foto: revista 6,25 de la federación Navarra)

"Popi" Uriz, padre de la saga, fue una de las grandes promesas de la época, llegando a la 1ªB con el club náutico de navarra (mismo club en el que estuvo Iñaki Uriz), pero al que las lesiones de rodilla apartaron prematuramente de la pista y lo embocaron a los banquillos, dirigiendo a la cantera del Cacaolat, a la Universidad de Navarra, ademar de Badalona  y a varios conjuntos EBA, ademar de fundador de equipos de maristas y ursulinas.

José María "Popi" Uriz (Foto: cboncineda.com)
En su faceta de jugador "Popi" era un base con capacidad de anotación, con buen tiro de media distancia y que tenia tendencia a ayudarse en la tabla, incluso en algunas entrevistas bromeaba diciendo que así, si fallaba podía recoger su propio rebote.

Prueba de su calidad, en la pista y los banquillos, el galardón de la medalla de plata de la federación Navarra de baloncesto.

Lamentablemente, y como también se le podía leer a Iñaki Urtasun el otro día, José María Uriz se lamenta en las entrevistas del poco entramado de clubes navarros, con alguna desaparición significativa en los últimos años, como el Alvecón.
Incluso la presencia y buen papel del Planasa Navarra en LEB ORO no parece terminar de augurar una opción clara de alcanzar la ACB, pese al buen numero de jugadores navarros que actualmente aparecen.

Por su parte la madre, Inmaculada Ancizu, es considerada la mejor jugadora que ha dado Navarra, era definida como una base eléctrica con gran velocidad y que tomaba ventajas a la carrera.
Sin embargo, con 5 hijos es prácticamente imposible mantenerse como profesional del deporte, y mas en aquellos años, por lo que abandono su carrera deportiva por la familiar.

En esta entrevista el propio Ricardo habla del tiro de su padre, y como sus inicios en el baloncesto fueron fáciles con su padre llevándole a ver los partidos del Taugres.

Y como no, la revista de la federación de Navarra, gracias a cbtafalla.org, que en su numero 22 dedica una entrevista a los 5 hermanos, que se definen entre ellos, y hablan un poco de su familia.

viernes, 22 de enero de 2016

kaoticos recuerdos: los Urtasun, una familia pegada a una canasta

Siguiendo con el pequeño repaso y homenaje de historias familiares de nuestros jugadores y las canastas, hoy toca la familia Urtasun.

Todos conocemos a los hermanos que están en ACB, Alex en nuestro equipo y Txemi en San Sebastian, pero no empieza ahí la saga, sino que hay otro hermano mayor, Pope, y sus padres también jugaron, de hecho incluso se conocieron en un curso de entrenadores.

El padre, Iñaki Urtasun, jugo en el Obeki, en el club natación de Pamplona,  y en el Calasancio, con la 1ªB como tope.
Eran otros tiempos, donde las canchas eran "improvisadas", muchas veces se jugaba en frontones, y llegó a hacerse un chaleco "artesanal" con arena como peso para potenciar el salto,

En este enlace tenéis la revista de la federación navarra de baloncesto, en su número 10, donde se incluye una entrevista al padre de los Urtasun.



En la foto se le puede ver como parte de una reunión de todos los que han recibido la medalla al merito de la federación navarra (Fuente: revista 6,25, numero 14)

También hay un tercer hermano mayor, Pope, que ha desarrollado una muy digna carrera entre EBA y LEB Plata.
Especialmente reseñable su participación en un proyecto como el Askatuak, denominado en muchos sitios como uno de los últimos clubes románticos por su forma de actuar.
En este club llego a ser MVP de una jornada en la LEB Plata.
Actualmente, en una vuelta a los orígenes, esta en la Fundación Navarra de Baloncesto ARDOI, en EBA.

Pope Urtasun, el hermano mayor


jueves, 21 de enero de 2016

Soñemos con Brigantium





Dicen que hace ya muchos años, muchos más de lo que imaginas, el ejército romano de Julio César, tras meses de navegación, arribó a una tierra que denominó Brigantium. No tuvo que hacer demasiado para conquistar aquel asentamiento celta y construir un puerto, ya que en palabras de Dio Casio “los atemorizó y los sometió por el rugido de la navegación, ya que nunca habían visto una escuadra”.

El Fuenla lo tenía todo al comienzo de esta temporada para haber pasado de la cancha del Fernando Martín a otro tipo de campo, mucho más santo. Tras años de travesía por el desierto, este equipo disfrazado de extra de The Walking Dead, había pasado de ser la chispa de la ACB a esa Coca-Cola que no recuerdas haber dejado abierta en la puerta de la nevera.

Con un trabajo ejemplar del servicio administrativo y judicial del club, en apenas siete años, en nuestras humildes instalaciones se habían presentado ya en ofrenda a algún tipo de D10s de la rescisiones contractuales (¿Florentino?) 18 orejas y nueve rabos. Quizás en un claro homenaje a nuestro vecino ilustre José Pedro Prados.

El club, escudado en la siempre fatal estrategia bíblica de “el que no está conmigo está en mi contra”, había conseguido, en su huida hacia delante, que la anteriormente conocida como la irreductible aldea de Toledo, ahora se hubiera dividido como los seguidores de Lost al ver a Jack despertarse de nuevo sobre la arena. Y lo que es peor, había abierto las puertas del pabellón de par en par al enfado, la impaciencia, el bochorno y la vergüenza.

Este verano, las cosas se habían hecho más rápidamente que de costumbre. Seguramente, motivadas por esa picardía que ya demostraba Ferrán (nos sigue molando tu pelo) en la pista, sabedor del estío tan complicado que íbamos a tener por delante, partido de tenis con nuestra plaza en ACB incluido en el precio del abono.

Se había confeccionado una plantilla humilde, como nosotros, repleta de desconocidos, como nosotros, pero con ganas de dejarse el alma por el equipo, como nosotros. Una identificación que rápidamente se demostró desde los primeros partidos, donde nos fuimos convirtiendo en un equipo de gladiadores y soldados a sueldo, que parecían sacados de un anuncio de gallinas ponedoras.


Ahora nos encontramos a las puertas de Brigantium (La Coruña para los de la LOGSE, LA LOMCE o similares), comandados también por nuestro J.C. particular, después de haber navegado durante años por las aguas del hastío. Ya divisamos el faro, a Breogán y a nuestro puerto. Ahora sólo falta que nos disfracemos una jornada más de Hércules y acabemos con nuestro Gerión particular. Sólo falta que nos volvamos a convertir, un domingo más, en la escuadra que con su propio rugido atemoriza a sus enemigos.

Los números no nos favorecen, como casi siempre pasa en la vida, pero en buena medida dependemos de nosotros mismos. Versionemos al peor enemigo de Rajoy y digamos bien alto: “quién eres tú para decirme a mí, si puedo seguir soñando o no”. Pues eso.


Artítulo escrito por @_TotallyMad

miércoles, 20 de enero de 2016

El despertar de un lider.


La Búsqueda de la Identidad Perdida

Ante toda esta fiesta que tenemos en Fuenlabrada con la victoria sobre el Real Madrid y la posibilidad de participar en la copa del rey, me gustaría escribir un pequeño artículo sobre algo que también debemos celebrar en Fuenlabrada.

El principal cambio de la temporada pasada a esta estuvo marcado por la renovación de caras total en los jugadores y el  cuerpo técnico. Los aficionados fuenlabreños durante el verano vimos un gran baile de nombres en torno a un entrenador Zan Tabak. El nuevo "coach" creó un equipo a su medida, solicitó jugadores a priori desconocidos combinando bastante juventud y veteranía. En un entrenamiento tuve la suerte de poder hablar con Tabak y charlando sobre el equipo comprendí lo que buscaba; un equipo de garra y lucha.

Garra y lucha, quizás es lo que nos viene a la mente si pensamos en el Fuenlabrada cuando le veíamos jugar. Nuestros mejores representantes siempre serán ese maravilloso trío: Salva Guardia, Ferrán López y Solana.

En el nuevo Fuenlabrada de Tabak no veía yo ese jugador parecido a aquel trío, pero el equipo como tal , funcionaba así a las órdenes de un entrenador insistente. El Fuenlabrada es un equipo luchador pero falta esa guinda, ese jugador al que le motiven esos momentos calientes, que se parta la cara por la camiseta, que levante a la grada, ese líder.
Hay una definición de Agustín Arieu que me encanta que define al líder como "la persona capaz de inspirar y asociar a otros con un sueño".


Marko Popovic militaba en el Khimki ruso con el que acababa de conseguir una Eurocup, un equipo grande con dinero que jugaría este año Euroliga y estaría entre los favoritos, pero Popovic decidió frenar en seco su carrera y centrarse en su mujer dado que iban a ser padres.
Popovic volcado en su futura paternidad no aceptó ninguna oferta hasta que naciera su hija. Daba igual el equipo, daba igual el dinero, para él lo importante era su familia.
Con la alegría del nacimiento de su hija, el bache para Marko era que las pretemporadas ya estaban terminando y los equipos estaban hechos, por lo que quizás los grandes equipos no le tendrían en cuenta, pero el Fuenlabrada fué a por él y éste aceptó:  "He elegido un equipo como Montakit Fuenlabrada, en una buena ciudad para vivir con mi familia, porque el dinero ahora no es lo más importante para mí"

Si el dinero no es lo más importante para él...¿qué sería entonces?
En los primeros partidos de Popovic, no despuntó, no se le vió esa capacidad anotadora que había tenido años atrás y quizás podrían empezar a tener dudas de su fichaje, pero se le veía algo más aparte. Era caliente, en la cancha es puro nervio, pelea cada balón como si su vida fuera en ello, cuando hay un parón de juego no dudaba en reunir a sus compañeros en un corro, cuando está en el banquillo es el primero que sale a recibir a un jugador tras el cambio, tras un fallo de un compañero es el primero que le anima, corrige, ayuda, tiene algo...pero le falta algo...




 Sevilla
Perdíamos 79-81 y teníamos la posesión. Popovic que sólo había convertido un triple tiene la pelota y la última posesión para empatar el partido. Sobin le bloquea pero Popovic no consigue zafarse del pivot sevillano y no ve el pase a Sobin tras la continuación de este. Marko ante el griterío del Fernando Martín esprinta hacia la zona rodeado de todos los jugadores del Sevilla, da un paso, otro, se eleva, estira su brazo pero no le da suficiente fuerza y el balón se queda corto. Popovic cae rendido al suelo, se oculta, seguramente de 100 veces que lo intente sólo falle esta, pero está hundido, como si hubiera perdido una Euroliga. Ahí en ese momento, no me digáis por qué, ví a nuestro nuevo líder. Los Blues empezamos a corear su nombre ante tal gesto de valentía, pero más que por la valentía, yo le coreaba y le aplaudía por su reacción, porque él sentía la derrota como la sentía yo, fué ''el despertar''. Vi a nuestro líder, no le gusta perder, no quiere perder, le duele la derrota contra quien sea.
Aquel partido contra el Sevilla fué el despertar de un líder para el Fuenlabrada y el despertar de un ídolo para los Blues.








Consagración

Entonces vuelvo a la defición de Arieu que decía '' persona capaz de inspirar y asociar a otros''. Lo hemos visto; tras el partido del Sevilla quiere ser protagonista pero no quiere ser el que despunta. Habla constantemente con Chema, Sobin, Paunic... corrige y ayuda. Aplaude a sus compañeros y los recibe el primero en el banquillo; los apoya y los  anima. Busca que el equipo sea fuerte, que como equipo crezcan juntos. Un líder.



Llevábamos tiempo sin tener un jugador así; un jugador que nos represente, con el que nos sintamos identificados, tan carismático, tan intenso,  tan ''carácter Fuenla''. Ahora lo tenemos y lo debemos disfrutar. Le amamos y nos ama. Nos hace vibrar, nos levanta el puño y nos enfervoriza. Nos pide que apretemos, nos inspira, nos guía. Pero es recíproco y nosotros le damos lo mismo a él y Marko nos lo agradece con sus gestos al final del partido. Es una historia de amor.

 El decía en su entrevista cuando fichó por el Fuenlabrada que el dinero no era lo más importante. Yo pienso que él quería disfrutar del baloncesto tras la felicidad plena de ser padre, quería sentirse importante, quería aportar, quería ser feliz y creo que lo está consiguiendo. Nosotros durante muchos tiempo, buscábamos un guía, un estandarte, un buque insignia que representara el sentimiento de este equipo y lo hemos encontrado. Y es que a veces (seguramente  la mayoría de las veces me atrevería a decir) el dinero no lo es todo, creo que la pasión y el corazón pueden con el dinero en este maravilloso deporte.
 Acabo este pequeño artículo leyendo de nuevo la definición de líder
'' La persona capaz de inspirar y asociar a otros con un sueño".
¿Un sueño?....la copa del rey.
Casualmente su mujer tuvo un retraso de dos semanas hasta dar a luz a su hija, quizás por eso fichó por el Fuenlabrada.
Al perder contra el Sevilla en casa, nuestro sueño de ir a la copa se ha tenido que retrasar dos semanas tras la derrota de Murcia. El sueño de ser padre se le hizo realidad esperando dos semanas. Nosotros podemos hacer nuestro sueño realidad con un pequeño retraso de dos semanas. ¿Casualidad? Juzguen ustedes y sueñen.





Artículo escrito por: @ruben_blues

Legado de francotiradores: Petar Popovic, leyenda del KK Zadar

El padre de Marko Popovic fue una de las leyendas del KK Zadar, y al igual que en el caso del "legado Sobin", entre padre e hijo de los Popovic se pueden ver también múltiples similitudes en la cancha.

Petar y Marko Popovic en el barco familiar, puerto de Zadar (Foto: http://arhiva.nacional.hr/)

En este vídeo podéis ver a Petar Popovic enfrentándose al recordado Drazen Petrovic en la final de liga yugoslava de la 85/86, después de no haber anotado en el primer tiempo tuvo una segunda parte épica, con 36 puntos, incluyendo 6 triples, llevando el partido a la prorroga y ganando la liga contra pronostico.



Eran los años más locos de la liga plavi con campeones que se rotaban cruentamente.
Aquel Zadar en su papel de outsider había dejado en la cuneta a la jugoplastica en semifinales, y se enfrentaba a una Cibona que solo había perdido un partido aquel año y ademas Zadar perdía el primer partido de la final y no podía contar con su estrella Ivan Sunara, que estaba haciendo el servicio militar.
Lograron empatar con el segundo partido, pero en el tercero parecía llegar la puntilla con Danko Cvjeticanin soberbio..... y ahi apareció Petar con esa mirada de "loco" que le estamos viendo este año a su hijo Marko.

Dos prorrogas hicieron falta pero Popovic estalló en éxtasis, arrancándose la camiseta para celebrar el titulo
Los grandes artifices de la victoria del Zadar (Foto: http://nesvrstani.bloger.index.hr/)

Cierto que Petrovic tenia molestias físicas, pero eso no palia ni lo mas mínimo la sorpresa ni la enorme exhibición de Petar Popovic en un segundo tiempo realmente brutal.

Viéndolo no podemos sino recordar a su hijo que nos esta dando tantas alegrías este año, cada vez que le vemos correr como loco o enchufar tiros imposibles, tiene buen espejo en el que mirarse.

PD: en linea familiar, también Arijan Komazec es primo del bueno de Marko, así que un pequeño torneo de tiro en las reuniones familiares puede ser espectacular.
Incluso dentro de la selección croata del 92, Alan Gregov tiene lazos familiares con los Popovic, con lo cual el nivel es altísimo.

martes, 19 de enero de 2016

Soñadores y guerreros.

El presentimiento.

Pretemporada. Se anunciaba como partido de presentación del nuevo Fuenlabrada ante el F.C.Barcelona en el Fernando Martín casi coincidiendo con el horario de la Final del Eurobasket entre España y Lituania. Caras largas, mosqueo, cabreo... pero al parecer el horario del desplazamiento del conjunto catalán obligaba a poner dicho horario y no adelantarlo para no perjudicar a quienes hubieran adquirido las entradas. Total, el Fernando Martín presenta un aspecto desangelado a la hora del partido.

Yo tenía la intención de marcharme al descanso, al igual que muchos otros, para poder ver la final del campeonato de Europa. Total, es un partido de pretemporada contra un partido irrepetible; una final.

Llega el descanso, el Fuenla va perdiendo, pero no me voy. Me quedo en el pabellón. El Fuenla va perdiendo, si, pero tiene "algo". Se le ve falto de conjunción, de ritmo, de todo... pero se ve a un grupo que no da por perdido el partido en ningún momento y eso que el Barcelona se maneja en distancias cómodas. Noto que algo me une con este grupo. Siento que a pesar de la previsible derrota algo de este equipo me sujeta a mi asiento en la grada del Fernando Martín.

Pero no, este nuevo grupo no agacha la cabeza, no se deja llevar y sigue peleando hasta el final. Todos los aficionados que nos quedamos hasta el final aplaudimos a este nuevo equipo y nos marchamos corriendo a ver como España se proclamaba campeona de Europa.


El sueño.

Han pasado cuatro meses después de aquello. Jugamos en casa contra el Real Madrid; el Campeón de Euroliga, el campeón de todo en España la temporada pasada. Llego mas temprano de lo habitual al pabellón. Faltan unos quince minutos para el comienzo y en las gradas se nota que es día grande. Casi la mitad del aforo del Fernando Martín ya está ocupado y decenas de aficionados aprovechan la cercanía de la pista para acercarse y grabar con sus móviles a los jugadores madridistas. Pongo cara de circunstancias, pero bueno, se respira buen ambiente. La posibilidad de clasificarnos para la Copa del Rey tras el varapalo en Murcia es hoy mucho mas sueño que nunca. Ese baño de realidad que citaba Cuspinera nos ha hecho a todos mirar con mucho mas recelo los puestos de abajo mucho mas de lo que desearíamos. Pero bueno, es lo que hay, es nuestra realidad, nuestro objetivo primordial.
Pero oye, que gustazo nos hemos pegado viendo a este equipo hace un par de semanas en la sexta posición de la tabla. Que bien lo hemos pasado cantando eso de "Y dale alegría, alegría a mi corazoooon...". 

Todo está dispuesto. El pabellón está lleno. En nuestro "cajón" apiñándonos, como siempre. Esto va a empezar, vamos.... "¡¡¡¡¡FUEEEEEEEEEEEEEN!!!!......"


La rabia y el éxtasis.

Dos puntos abajo. Nocioni ha anotado dos tiros libres. Acaba de golpear deliberadamente en la cara a David Wear y lo ha mandado lesionado al banquillo. Ha sido claro, flagrante, todos lo hemos visto, excepto el trío arbitral. El partido ha podido estar ahí, en esa omisión de los tres árbitros. David se marea, amaga con caerse al suelo. Estamos tan desconcertados con lo que acabamos de ver que no sabemos bien si indignarnos con lo sucedido o preocuparnos por el estado de nuestro jugador.

27 segundos por jugarse. Nocioni ni se lamenta ni se disculpa por lo que acaba de hacer. Una muesca mas, por la victoria todo vale... o eso cree el.


Pero este Fuenla tiene aquello que se intuía en pretemporada, que se ha ido corroborando jornada a jornada y que nos hizo mantener la esperanza cuando mirábamos al marcador y veíamos esos 27 segundos por delante. Este grupo no se rinde, no se lamenta cuando aún le quedan opciones y nosotros, en la grada, no íbamos a ser menos.

Corre el reloj, Popovic penetra hacia canasta, hasta cuatro jugadores del conjunto blanco salen a cerrar su entrada y Marko, desde el aire, saca el balón de la zona con fuerza lanzándolo hacia su izquierda. Ahí está Álex, el muchacho que llegó de rebote para dos meses y se quedará toda la temporada, el tipo que está sorprendiendo a todos con sus actuaciones, el de las grandes segundas partes... y que esta tarde había fallado todos los tiros que había intentado. Alex anota el triple. Un triple que es el triunfo de muchas cosas. El de la palabra "equipo" elevada a la máxima expresión: El entrenador no sienta a Álex a pesar de su mala tarde y lo mantiene en pista en el momento decisivo. Su compañero, lo busca con la mirada y le entrega el balón decisivo a pesar de no haber anotado ni uno de los seis lanzamientos que llevaba. Y el pabellón estalla.

Es dificil definir lo que se vive en ese momento si no se está allí.  "Explosión de alegría" tal vez sea una manera gráfica de hacerlo, pero es mucho mas: Gritos, saltos, abrazos, carcajadas... y cuando te quieres dar cuenta, ves que quedan muchos mas segundos en el marcador de los que imaginabas: 14". Un mundo.

El balón es de banda para el Real Madrid. Vienen de un tiempo muerto donde han diseñado una jugada en la que cualquiera de sus jugadores de Euroliga nos puede borrar la sonrisa con un simple giro de muñeca.




Ivan Paunic.

Rivers coge el balón en el lateral, se dispone a sacar desde la banda, pero la defensa del Fuenla es intensa, extenuante. Como estandarte de esa actitud, Paunic, el renacido Paunic. Si el triple de Urtasun nos da medio partido, el otro medio es esta defensa del saque del serbio. Rivers amaga el pase, una, dos veces, tres... no ve el hueco, el brazo del árbitro haciendo la cuenta de cinco segundos para sacar se ha movido ya demasiadas veces, Rivers se desespera, incluso hace el gesto NBA de pedir tiempo muerto... Y Paunic se le come. En cuanto el árbitro alza el brazo con la palma abierta y los dedos extendidos señalando la infracción, Paunic entra en absoluto éxtasis; grita a Rivers, le empuja con una mano, se gira, grita al árbitro como si fuera un compañero de equipo... y otra "explosión de alegría" en el Fernando Martín.

Ahora nos toca a nosotros sacar de banda desde la mitad de la cancha madridista. Álex Urtasun va al saque, el árbitro le entrega el balón y comienza la cuenta. Comienzan los movimientos ofensivos del Fuenla, pero Álex no ve el pase. Tres, cuatro segundos... no puede ser... Álex lanza el balón hacia el jugador del Madrid que defiende el saque para buscar el rebote y que vuelva a salir fuera. Pero no sucede, éste salta y el balón pasa botando bajo sus piernas, sin destino fijo, el azar... y ahí están las manos de Stevic para agarrarlo con fuerza. Ha sido un instante, eterno, pero a todos nos ha encogido la garganta. El serbio recibe la falta restante del equipo blanco antes de caer en bonus. Volvemos a sacar de banda, otra vez ese pequeño infierno. Pero esta vez Popovic se mueve en busca del balón un instante antes de lo esperado salvando un bloqueo de Paunic y recibe la quinta falta madridista. Nuestro jugador mas fiable a lanzar tiros libres. Los dos dentro. Cada uno con su respectiva "explosión de alegría" correspondiente. Se que me repito, pero es que no hay otra manera de acercarse a lo que se siente en la grada que no sea esa.

Tres arriba y balón para el Madrid. Paunic repite su intimidatorio ritual sobre Rivers. Se mueve, salta, abre las piernas en lo alto, extiende los brazos... pero esta vez si hay pase. El balón llega a Sergio Rodriguez que lanza el triple... y falla ("explosión de alegría"). Rebote para Paunic que recibe falta. Sus dos tiros libres finiquitan el partido y la grada ya coreografía la fiesta.

Una victoria para la historia. Porque, como define maravillosamente Ezequiel Costa en su crónica "...cuando el rival tiene la entidad del Real Madrid, todo adquiere otra dimensión, y no nos referimos ya a la repercusión mediática que puede despertar en los torrentes informativos, siempre atentos al ruido que genera cualquier ‘problemita’ de un club tan grande, sino de puertas para dentro, lo que significa para el aficionado que lleva muchos años al lado del equipo, o para el trabajador del club que la viene remando desde lejos, ganarle al Madrid (o al Barça) es darle sentido a tantos años de perder partidos ante los gigantes a los que sólo les satisface ganar la Euroliga. Son esas alegrías que, por ser tan contra-pronóstico en cuanto a la lógica presupuestaria, se deleitan en cámara lenta."

Josip Sobin

El currante. Un jugador sin "plasticidad" en sus movimientos. Un tipo bajito para ser pivot. Un chaval que parece al que parece que no le llega el aire tras dos carreras consecutivas pero que no por ello deja de correr. Un jugador que no esquiva la pelea ante rivales con mucha mas envergadura, fuerza y calidad. Un tipo que se ha merendado a todo el juego interior del Real Madrid con un descaro que ha dejado perplejos a muchos directores deportivos de esta y otras ligas. Sobin y su gancho, tan antiestético como efectivo han derribado torres estelares.



El grupo.

Los ves ahí, bailando en el centro del campo mientras "Jota" Cuspinera vuelve a recibir el efusivo abrazo de  Raventós y piensas que todos han sido claves para ganar este partido, para vivir este sueño.
Stevic haciéndose fuerte y cargando el rebote ofensivo, Wear defendiendo sin descanso y desconcertando a sus pares con sus triples, Uriz y Tabu leyendo a la perfección el ritmo del partido, Llorca y Chema creciendo un día mas aportando en ambas canastas... Un equipo.

La emoción dura y durará horas, días, porque el Fuenla acaba de derrotar al Real Madrid. Repito, al Real Madrid, el Campeón de Euroliga, el campeón de todo en España la temporada pasada. 
El qué y el cómo. Ha sido espectacular.

Seguimos soñando.

El autor: @_ivanblues_

Copyright fotografías: Alba Pache (Encancha.com) Virginia Pacheco (planetacb.com)




lunes, 18 de enero de 2016

Kaoticos recuerdos: Goran Sobin, dinastia de luchadores

Cuando nuestro pivot Josip Sobin lanza uno de sus medio ganchos y ve el cartel de Perasovic que adorna una de las paredes, también observa a un compañero de fatigas de su padre, y es que Goran Sobin fue una de las piezas "secundarias" vitales en la mítica Jugoplastika de Split.

Tras la exhibición de Josip que mejor que un breve recordatorio de su padre y compañero del gran Peras, en este (de nuevo, en una vuelta a los origenes) "Fuenla de los balcanes"

Padre e hijo (Foto: http://www.slobodnadalmacija.hr/)
En la Jugoplastika (Foto: Gigantes)

Cuando la Jugoplastika hizo saltar todas las previsiones proclamándose campeón de Europa, en el 89, Goran Sobin era uno de sus baluartes interiores en trabajo de intendencia, bloqueos, rebote,.... lo que hiciera falta para dar espacio al talento de los dorados jovenes (Radja y Kukoc) y los francotiradores (Dusko Ivanovic, Perasovic,...)

Muy equivocado estará el que piense que Goran era un tronco de los que abundaban, al contrario, era capaz de correr al contragolpe, de postear eficientemente, y de acaparar luces, pero aquel equipo ademas de estrellas disfrutaba de una ética de trabajo excepcional, de luchadores y estrategas.
Incluso Zan Tabak, nuestro entrenador a principios de temporada, y campeón NBA, era el "niño del botijo", el juvenil del equipo, para que se vea el nivel estratosferico.

Su estilo pese a los matices, se podría comparar mucho al de su hijo, brega hasta la extenuación y así lo hizo palpable en la final de Munich contra el Maccabi, cuando todos estaban con resuello agotado en los últimos minutos y se destapó con un robo vital y siete puntos seguidos.
El luchador de repente toco el violín, y allano el camino que repitieron al año siguiente.

La tercera copa de los de Split, ya como pop'84 no tuvo a Sobin en sus filas, ya que había emigrado al Aris de Salonica en busca de Dracmas.
Eran otros tiempos y otras economías, y los jugadores balcánicos tenían que superar una edad mínima para poder salir fuera de la entonces Yugoslavia y lograr contratos acordes a su calidad, así que Goran Sobin emigró a los 27 a Grecia, en una época donde con la treintena eras un veterano de mil batallas.

Tras su aventura griega y retorno a una Croacia ya independiente, Goran abrió el camino de la ACB en Vitoria, con 32 años y como gran veterano para sustituir a Kenny Green.

Hoy en dia se dedica a disfrutar de la vida, a vivir el sol y el mar del mediterraneo, y a la pesca y agricultura. Iba a ver los partidos de Josip en Croacia, pero afirma estar alejado del baloncesto mas alla de su papel de padre orgulloso.

Foto: http://www.slobodnadalmacija.hr/

Foto: http://www.slobodnadalmacija.hr/


Aqui teneis un video con varias de las acciones de Goran Sobin contra los Denver Nuggets en el open McDonalds (si, los tiros libres se llevan demasiado tiempo del video)



Ojala el bueno de Josip decida quedarse varios años con el Fuenlabrada y sigamos disfrutando de esos "peculiares medio ganchos" y de su lucha, por que lo que mas le caracteriza es terminar los partidos con cara de estar cerca del desfallecimiento y haber dado todo lo que puede, sea mayor o menor el acierto, y desde luego contra las torres del Madrid su rendimiento fue sublime.


El autor: @kaosbaggins

martes, 5 de enero de 2016

5 pasiones.

Ayer hice una espontánea carta a los Reyes Magos; quería conocer las sensaciones, los pensamientos, las vivencias de algunos de nuestros Blues más jóvenes tras una jornada tan apasionante como la del domingo. Y la verdad es que fueron rápidos, muy rápidos en concederme el deseo. Este es el resultado:

@chisnieto94
Vivimos una época feliz ahora mismo, en la que estamos sintiendo algo que hacía tiempo que no sentíamos, una temporada que seguramente, ni los más optimistas pensábamos que fuese a ocurrir. Un equipo todo corazón, todo garra, todo lo que esta afición quiere, lo que esta peña quiere.
No estoy aquí para hablar del equipo, de la temporada o del futuro, sino para hablar personalmente de otro tipo de sentimiento, el de pertenecer a Fuenlabrada Blues. Llevo como abonado al club poco más de una década, siempre al otro lado, siempre viéndolo desde la distancia, siempre diciéndome a mí mismo, “algún día estaré en ese cajoncito, con los de azul”, gente que se dejaba las gargantas cada partido. Ya son tres años con ellos, y los que quedan, de eso estoy muy seguro. Se puede decir que he vivido y estoy viviendo las dos caras de la moneda, la temporada pasada con el descenso deportivo, no consumado por temas de despacho ya sabidos por todos. Una época difícil, en la que siempre intentábamos dar todo lo que podíamos desde fuera de la pista, todo lo que había en nuestra mano, caían las derrotas, la tristeza y la decepción de lo que se avecinaba era evidente, pero hay algo que nos caracteriza, SIEMPRE vamos a estar ahí.

Estuvimos en Madrid (Estudiantes/Real Madrid), Vitoria, Valencia, Sevilla, San Sebastián y Manresa, todos en menor o mayor número, pero estuvimos ahí pese a todo. Me voy a quedar con algo que nos caracteriza, por una de las cosas por las que me siento orgulloso, algo que no se va a olvidar, ese detalle es Valencia, sí, perdimos de cerca de 20 puntos, pero a falta de 2-3 minutos, los Blues desplazados, decidimos animar el cotarro, sí, la afición visitante, los Fuenlabrada Blues, levantamos la Fonteta, el pabellón del Valencia Basket, porque sí, porque somos unos locos, porque nos gusta el cachondeo, nos gusta el baloncesto y sobre todo nuestro Fuenla.

Este año hasta el momento, llevamos casi las mismas victorias que toda la temporada pasada (7-7, por las 8 victorias de toda la temporada pasada), como he dicho anteriormente, un equipo todo corazón, que no se rinde, que contagia a la afición. Esa conexión equipo-afición que hacía mucho tiempo que no se veía, tiempos lejanos que se iban perdiendo en la memoria.
Con todo esto, no hay mayor sensación de orgullo, ahora que lo estoy viviendo en mis propias carnes, que unos locos de azul (unos más que otros), resguardaditos en su cajón, hagan levantarse, animar y cantar sus canciones a los 4500 aficionados restantes, saber que eres parte de lo que da vida al pabellón, parte de lo que hace que tu equipo vaya en volandas a buscar la victoria, el equipo de tu corazón. Y ahora que se van a cumplir 20 años de esta peña, más que nunca, y por mucho tiempo más, orgulloso de pertenecer a Fuenlabrada Blues.

@Liveinyellow
Hacía mucho tiempo que una no se sentía así de eufórica en un partido, hacía demasiado tiempo que no se me erizaba la piel tras la constante consecución de jugadas espectaculares. Y quién se iba a imaginar soñar con la Copa a estas alturas tras la nefasta pasada temporada, quién iba a imaginar que estamos a un partido de igualar nuestras victorias conseguidas allá por mayo. Y mejor aún si cabe, quién iba a imaginar que el pabellón entero volvería a la esencia de hace unos años.

Cabría pensar que todas estas sensaciones son obra del azar en un partido que se dio bien, pero me he dejado la voz en demasiados partidos que han salido mal, he recorrido muchos kilómetros para ver al equipo perder (e incluso arrastrarse) y he visto al pabellón callado miles de veces para creer a estas alturas que sólo es cuestión de suerte.

Lo vivido el domingo es la suma de trabajo, errores (miles de ellos), y unión, tanto a nivel de parqué como de grada. Porque el otro día fue el culmen de lo que se viene oliendo en anteriores partidos, ya que no fuimos sólo nosotros quienes animamos, sino que fue recíproco. La consecución de cada muestra de agradecimiento por parte de la plantilla hace que cantar, gritar y saltar sea mucho más fácil. El resultado de esta ecuación que tanto nos ha costado resolver no podría ser otro que el de gargantas afónicas y sonrisas en cada cara. Disfrutémoslo, como dice aquel lema, es tiempo de magia.
@Swassass
Es domingo, te levantas con ilusión porque no es un día cualquiera, hoy es domingo de partido, hoy juega el fuenla. Llevas pensado en el partido de hoy desde la noche anterior, estas deseando ver a los 12 guerreros que hoy defenderán la camiseta del equipo y que se dejarán la piel en todo momento. Desayunas rápido para acudir a la previa y contagiarte del ambiente de optimismo que se respira entre otros Blues, nadie quiere comentarlo pero todos soñamos con que hoy ganemos y estar un paso cerca más de la permanencia y de "algo más". Tras una buena hora de charla es el momento de ir al partido, toca el GranCa, equipazo de la parte alta de la clasificación, "son duros" piensas "pero jugamos en casa, todo puede pasar".
Así se va llenando el cajón poco a poco, saludando a la gente que anda algo dormida aún por el horario, pero el presi arranca y todos con él. El partido ya ha empezado y los nuestros empiezan como un huracán, aunque Gran Canaria se sobrepone y se iguala el partido. Nos volvemos a ir y vuelven a igualar llegando al descanso con un regusto de que se podría haber hecho más, estáis aún con la emoción de que esto se puede sacar en la segunda parte. Salen los chavales a la rueda de calentamiento, les gritas y saludan, no hay nada que te meta más en el partido que un gesto haciendo saber que se nota el aliento en la cancha.
Empieza la segunda parte y el equipo muy errático, no podemos parar a sus bestias interiores y mucho menos jugarles por dentro, algo dentro de ti dice "te la han vuelto a colar este año, no hay compromiso y se van a dejar llevar ahora", pero el equipo empieza a mover el balón, Wear mete 2 seguidas en un momento importante y la grada se calienta, se ha despertado la bestia, los luchadores reman y reman hasta dejarlo todo 4 arriba a falta de 1 cuarto y tras un final de cuarto espectacular. La grada está dentro y eso se nota, el equipo totalmente imparable continúa prendiendo la mecha con la lucha y la defensa. Todo termina de estallar en 2 ataques seguidos donde ellos no consiguen pasar del medio campo sin perder la bola, 13 arriba y 4 para el final, comienza la fiesta, los cánticos prohibidos sobre ese algo más, supones que ahora el equipo se relajará como siempre y ganarán de 5, pero no, siguen generando fácil y metiendo cada vez más la grada en el partido. Estos chavales no son los que teníamos habitualmente, estos son unos soñadores como la afición.
Final del partido, se ha ganado de ¡20! al quinto clasificado, en la grada todos de pie coreando el nombre del equipo, suena Rafael con su "que pasará..." los jugadores son reclamados para salir de nuevo a la pista, la fiesta es total. Con todo acabado ya y fuera del pabellón en dirección a casa ya solo piensas en el próximo partido del equipo, y con la ilusión de dar otro paso más, mientras en tu cabeza suena de fondo solo un cántico que te acompañará todo el día, "Dale alegría alegría a mi corazón...".

@rodrisantana
Trabajo e incertidumbre.
Era un domingo 3 de enero, todavía quedaban pequeñas secuelas de la resaca del día 31 pero no importaba porque el partido era a la 1 de la tarde y este Fuenlabrada te invita a levantarte hasta en la peor de tus resacas. Suena el despertador, previo paso por el bar para realizar la previa, contarle a tus amigos de la peña (tu familia de dos fines de semana al mes) la Nochevieja que habías pasado, lo mal que está tu equipo de fútbol, los cambios en el Supermanager y las sensaciones para el partido que se avecina.
Llegas al cajón y te colocas, sabiendo que como los jugadores, también tienes que currártelo y hacer tu trabajo ¿Qué cosas? Vas a un partido un domingo y tienes que trabajar.
De eso se trata el Fuenlabrada de esta temporada, de trabajo, trabajo y más trabajo. Esta temporada comenzamos con las dudas, precedidas de un mal sabor de boca, continuamos con pequeñas sensaciones, que se fueron traduciendo en un mensaje, el hombre del mensaje se marchó, pero la impronta quedó grabada a fuego y es lo que se ha ido produciendo en los últimos partidos en casa.
Las sensaciones que da el equipo son de estar muy trabajado, de explotar al máximo las virtudes y de minimizar los defectos que tiene, y todo ello se contagia hasta la grada. El partido del domingo queda reflejado en el parcial de 7 - 0 que encajamos en el 3er cuarto y que terminó siendo de diez puntos arriba, sin perder la cara, algo impensable años atrás.
Al final sin darte cuenta ganas el partido de 20, con una inmensa alegría en el corazón y es que tanto esfuerzo tiene su recompensa, y como ya contaba a mis compañeros de la peña, si me contasen hace 4 meses que este equipo iba a ser así y que íbamos a poder soñar con meternos en una Copa del Rey, les hubiera contestado: "la droga es muy mala".
En conclusión, nos encanta el "espíritu Fuenla", el luchar hasta el final sin importar el resultado, el no perder la cara al partido, el esforzarte pero es que además a los aquí presentes también nos gustan las recompensas, y una de ellas es la Copa, puede ser un gafe y puede que no entremos pero sólo con la ilusión de viajar y ver a tu equipo, sabiendo todo lo que ha hecho meses atrás, reconforta muchísimo.
Quedan 3 partidos y estamos como al comienzo de temporada, con mucha incertidumbre, con la incertidumbre de que lo mejor está por venir sí o sí, y un servidor está muy intrigado con lo que puede ocurrir en las próximas fechas. Ilusión que llevaba más de 4 años sin sentir, y que ha vuelto a revivir cual ave fénix. La recompensa de mucho esfuerzo y viviéndolo con la pasión que caracteriza a Fuenlabrada Blues. Mi corazón ya tiene mucha alegría.




@jramirezblues


Sólo nos queda disfrutar.

Esta temporada más de uno nos hacíamos a la idea de que íbamos a pasarlo muy mal en la ACB tras ratificarse que íbamos a jugar esta temporada en dicha competición, sobre todo tras unas últimas temporadas en las que el proyecto deportivo no había hecho sino decaer, lo que conllevaba una asistencia y un ambiente más pobre en el pabellón. 
Eso a nosotros, los que no tenemos otra concepción de nuestro "Fuenla" sin estar animándole nos dolía, y mucho. Sabíamos lo que era necesario: una regeneración completa de la plantilla. La directiva lo supo leer, y nosotros supimos aceptar y valorar ese esfuerzo, y volvimos a recuperar lo que habíamos perdido, la ilusión de volver al pabellón cada domingo en el que sabíamos que íbamos a disfrutar y ver a nuestro equipo dar la cara.
Eso se refleja en la grada, se ve como todo el mundo viene dispuesto a animar al pabellón, ya que saben que su equipo va a responder.
A uno se le llena el cuerpo de alegría cuando se da cuenta que no son unos pocos los que cantan porque "es a lo que van", sino que todo el pabellón, semana tras semana, se une a sus cánticos. Y es aún más gratificante cuando los jugadores de tu equipo, ese que te representa en la pista con garra e intensidad, se dan cuenta de tu esfuerzo, de que les animas cuando las cosas van bien, y que eres impredecible para ellos. 
Ante todas estas circunstancias, sólo nos queda disfrutar.


Copyright fotografías. @Lou_mesa  @Alba_pache