El partido contra el Granca no es más (ni menos) que el enésimo salto al vacío sin red de ese trapecista de lo imposible que es el Baloncesto Fuenlabrada, donde cada elemento parece responder a la máxima artística por la que el show debe continuar ocurra lo que ocurra.
Si hasta ahora las perdidas por lesiones, contrataciones abortadas y ventas habían salpicado a toda la plantilla y parte del cuerpo técnico, si habíamos sufrido injustos golpes clasificatorios y los bolsillos andaban justitos, este fin de semana se añadía la baja de Kristaps Valters, dejándonos sin ninguna de las referencias que podríamos haber nombrado antes de la pretemporada (en verano hubo un momento en que parecía que el quinteto podría ser Valters/Fitch/Barton/Guardia/Batista, solo quedaba este finde Salva y que ha tenido momentos de forma alarmantemente bajos)
[Mañana el reportaje grafico de Isaac, las fotos de hoy son de Nieves]
Para darle más enjundia, partíamos con los máximos recursos defensivos en pista, con Laviña anulando a Carroll, con Cortaberria haciendo de base, y con Ayon/Biyombo imponiendo respeto en la zona……. Para en cambio depender del ataque, pues con todo eso el granca anotaba de forma fluida y solo buenos porcentajes nos permitían tener la delantera.
Curioso detalle que Cortaberria fue el “base suplente” por delante de un Kus que se centro el labores de escolta, cuando el croata ha estado mas acostumbrado en su carrera a dirigir, sin embargo parece que desde el banquillo se querían tocar las menos piezas posibles, buscando una serenidad que a veces nos niegan los “elementos”.
En cualquier caso Davor se mostró mucho más incisivo de lo habitual, Jon aporto su puntería como siempre y Colom no cometía tantas imprecisiones.
En ataque la zona canaria notaba la baja de Savane en forma de falta de contundencia y oficio, lo que aprovechamos durante el choque para hacer numerosos alley-hoop y jugar por encima del aro más de lo habitual, ante pivots versatiles pero sin la jocosidad necesaria.
Quizás Xavi Rey responda a ese perfil, pero todavía es un “quiero y no puedo”, incapaz de certificar la calidad que a veces se le ve.
En el bando rival JC Wallace me pareció un jugador superlativo, de calidad y ganas, picado con todos y aún así efectivo, si mantiene esa línea puede ser una pieza de enorme valor, al estilo del Nielsen valenciano.
Solo Biyombo pudo “domarle” temporalmente, con una excelente jugada en la que primero le rebaño la bola, luego le tapo todas las opciones y finalmente le taponó de forma casi humillante, provocando la primera gran escapada al contagiar su ímpetu a todos, jugadores y publico.
La pregunta en el descanso era clara, ¿mantendríamos ese acierto ofensivo sin Valters y con todos los problemas que hemos ido teniendo?
El miedo era claro, que la defensa del Granca despertara antes que la nuestra, o que nuestro ataque bajara el ritmo.
Sin embargo todo ocurrió a favor en el tercer cuarto, con Rabaseda de inicio y una defensa excepcional, en la que Xavi y Ferrán Laviña se turnaban para robar balones seguidos por el resto del equipo.
En estos minutos Quino jugó uno de los mejores cuartos que se le han visto, sólido, atrevido, acertando en los pases y sobre todo calmando el juego hasta que se presentaba la mejor opción.
Todo parecía cerrado y dejando 10 minutos para el disfrute una vez vencida la resistencia rival, con un Pedro Martínez apático y Wallace como único oponente con fuerzas.
Aquí sin embargo apagamos el interruptor antes de tiempo, acomodados en rentas que no bajaban de la quincena puntos…… hasta que bajaron, y olimos el aliento canario en el cogote, error por otra parte habitual, no competir hasta el último segundo y dejar con vida a rivales que resoplaban.
Del 80-63 a 4 minutos (volvió Wallace con Tomas Bellas dirigiendo) se paso al 83-76 con dos minutos por jugar, el granca se creyó con opciones y devolvió a Taurean Green a pista.
Entre medias Maldonado se desgañitaba intentando que sus jugadores hicieran lo mismo que en los otros 30 minutos, Guardia y Ayon intentaban descubrir cual de los dos pivots rivales era su pareja de baile y Carroll maquillaba su estadística.
En la mejor opción canaria Green busco a su estrella pero Carroll se estrello cometiendo falta de ataque sobre Kus, y Mainoldi, el argentino silencioso volvía a rugir de rabia con otra canasta decisiva, la que nos daba tranquilidad y cerraba el partido al volver a los 10 de ventaja.
¿Qué nos ocurrirá imprevisto esta semana? Cualquier cosa que sea este grupo la afrontará con las mismas ganas que hasta ahora, así que sea cual sea el resultado solo queda aplaudir a unos jabatos que siguen a una victoria de la tercera plaza e instalados en puestos de play-off, y mirando retadores al difícil futuro, con un calendario duro pero esperanzador.
Por lo pronto, el Gran Canaria queda dos victorias por debajo más el average ya cerrado a nuestro favor.
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