Esa frase fue pronunciada por un Blues en los estertores del sábado dia 6... y eso que no sabía todo lo que quedaba por suceder en este viaje que pasará a la historia de Fuenlabrada Blues como el más accidentado de todos los que hemos realizado hasta la fecha.
Entre medias, un partido de baloncesto en el que el Fuenlabrada jugó en cuarta velocidad pensando más en mantener a rallaa al Tau que en ser él mismo lo que nos llevó a:
a) No perder el partido de paliza.
b) No tener casi opciones de ganarlo.
Elija usted su propia respuesta.
Para el autor de la frase del título todo comenzó a cambiar recién comenzado el domingo, cuando apenas pasaban unos minutos de la medianoche y disfrutaba sentado en su cama de una tardía cena a base de chuletas de cordero y patatas fritas mientras en la televisión disfrutabamos de los cinco goles que el Atlético de Madrid le endosaba al Sporting de Gijón. Si, todo muy surrealista, pero eso es algo que a nosotros no nos sorprende ya. El surrealismo es parte de nuestra forma de vida.
Para ilustrar mejor este artículo te recomiendo encarecidamente que uses de música de fondo la del siguiente video. Será la única manera de sentirte realmente como un
Blues en Vitoria:
En un fin de semana bastante lluvioso, tras los típicos "tours" gastronómicos y monumentales también hubo miembros de F.B. que proparon nuevas actividades como el ir de madrugada a conocer la "Osakidetxa" a Txagorritxu Ospitalea. En otras palabras; a las seis de la mañana tubimos que hacer uso del Servicio de Salud Vasco en el Hospital Txagorritxu porque el que firma esta crónica aún no estaba completamente recuperado de un cólico de riñón sufrido hace un mes y las dichosas piedras volvían a atacar. El periplo hospitalario fue mas corto de lo esperado debido a la excelente atención recibida por el personal del hospital por lo que después de esta novedosa forma de comenzar el día en un desplazamiento para ver un partido de baloncesto era momento de tratar de desayunar bien para la larga y dura jornada que nos quedaba por vivir.
Incidentes a la salida de los jugadores.
Era de esperar el ansiado cara a cara con Saúl tras una dura semana de cruce de declaraciones. Y este momento llegó cuando los jugadores abandonaban las instalaciones del Fernando Buesa Arena para dirigirse al autobús del club.
En ese momento Saúl se acercó para encararse con los miembros de Fuenlabrada Blues y tras solicitarles estos educadamente que se retractara de sus declaraciones Saúl avivó aun más la polémica con una frase: "Lo dicho, dicho está." Unida a un cruce de miradas desafiantes con el Presidente de F.B. lo que hizo que se encresparan aún más los ánimos de los presentes.
Tras estos momentos de tensión, que detallaremos más adelante en otro artículo, comenzó el viaje de vuelta con la pesadumbre de la derrota a cuestas en un entorno de lluvia y niebla que nos acomparó durante toda la ruta.
Pero feor le fue a la peña El Naranjo a la que tubimos que "rescatar" de la carretera, en plena subida a Somosierra, porque su autobús sufrió una grave avería. Bajo el incesante aguanieve que caía al mismo ritmo que los termómetros (4ºC en ese momento) se tomó la decisión de acoplar de la mejor manera posible a los ocupantes del otro autobús en el nuestro y acercarles a una via de servicio fuera del peligro de la carretera y donde les esperaría otro autobús que completaría este último tramo del viaje.
Tras esto y a las puertas de Madrid capital aun nos esperaba la Policía Nacional que cortaba la A1 delante de nosotros y comenzaba un control exaustivo a los vehículos que circulábamos por allí. Entre ellos, claro está, nos encontrábamos nosotros que recibimos en nuestro bus la visita de los Geos, armados hasta los dientes y que pasaron por alto el aspecto sospechoso de varios miembros de los Blues.
Finalmente a las 02:45 estábamos a las puertas del Fernando Martín. Esta vez sin chuletas de cordero ni nada que se le pareciera. Sin rastro también de aquella frase: "Dios mio, que acabe ya este día". Todo lo contrario, su autor, al igual que todos los Blues con la cabeza alta, orgulloso de lo vivido y deseoso de volver a devorar kilómetros para apoyar a los nuestros a pesar de las mil diatribas que se nos puedan plantear.
Yo quiero saber que le hicisteis al David para que no quisiera cenar, y que tuvierais que recurrir a unas chuletas para que comiera algo el chaval. Un par de viajes mas que no vaya, y lo tenemos que usar en el equipo de paraguas en vez de pivot. Indignado estoy.
ResponderEliminarHacerle no le hicimos nada. Es más, alguien dijo que David es una mentira. Aparenta mucho pero luego ná de ná. Eso si, con el tema de las chuletas ganó mucho crédito.
ResponderEliminarSoy Manuel, no se os puede dejar solos.
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ResponderEliminaryo no pienso que fuera un viaje accidentado.los blues no improvisamos, estaba todo todo progamado jajaja.miembro de la comision de eventos
ResponderEliminarSoy María de la peña Naranjo y a pesar de que yo no fui a ese viaje quiero daros las gracias por haber socorrido a nuestros peñistas.
ResponderEliminarPor cierto, Iván, espero que te hayas recuperado del problema que te llevó a las urgencias hospitalarias de Vitoria. Un saludo
ResponderEliminarDe nada Maria.
ResponderEliminarEl riñón ahi anda el jodío, dando problemas de vez en cuando, espero que pronto deje de darme problemas.
Un saludo.
los blues son los mejores
ResponderEliminares ultimo blues rezagado acaba de llegar a casa, y he visto en somosierra un grupo de geos recibiendo atencion psicologica despues de haber subido al autocar, a saber que impresion les dariais XDDDDDDDDDD
ResponderEliminarMenos mal que no venias tu en el autobús, sino me veo en el proximo partido con camisetas de esas de "Kaos Liberté".
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