Alero de buen tiro exterior y defensa aplicada, aunque esta fuera menguando con los años por razones fisicas, que no de aplicación.
Habitualmente se le relaciona con la cantera merengue, pero sin embargo nació deportivamente en el CB Villa de Valdemoro, de donde fue captado por las redes de la cantera del Real Madrid, aunque su fina muñeca no encontró el espacio para llegar a la cima.
[Foto: documento grafico del paso de Paco Martín por el Valdemoro, atención a la moda deportiva de la época]
Para alcanzar la profesionalidad tuvo que seguir el camino largo, aquel que recorre todo tipo de plazas y categorías inferiores a su clase innata, dejándose la piel en Tenerife, Murcia y el extinto Cajamadrid de primera B para obtener el reconocimiento de la ACB en la temporada 91-92 en su retorno a Murcia y es que siempre ha sido un hombre de retornos, como iremos viendo.
Sobre esta campaña "pimentonera" es muy recomendable la crónica que de ella realiza Felipe Coello, a la sazón entrenador del equipo tras la destitución de Clifford Luyk, y como tras los problemas logran alcanzar incluso los playoffs por el titulo.
El Murcia 90-92 por Felipe Coello
[Foto: La plantilla del Juver Murcia con Paco Martín agachado en el centro]
Los años siguientes fueron más duros para el equipo, pese a los esfuerzo de un núcleo de jugadores nacionales comprometidos, reteniendo la plaza ACB por ausencia administrativa de ascensos (falta de dinero) en el 93 y en un agónico 5º partido de play-out en el 94 (a destacar su 11/15 en triples de aquella ronda).
Nuevamente hacer las maletas para pasar de Murcia a Salamanca, y caer hasta el Breogan de Lugo en la EBA entre el 95-97, y de allí llegar a Fuenlabrada, que casi se podría considerar hoy en dia su segunda casa.
Aquella temporada 97-98 acabábamos de descender de la ACB, perdiendo la plaza que tantos años y sudores costó de forma infructuosa y que finalmente se consiguió comprando las acciones del Huesca.
El proyecto deportivo peligraba hasta que se empezó a formar un bloque destinado al ascenso, con los conocidos Perasovic, Ferrán Lopez, un Salva Guardia que se mantenía y nuestro Paco Martín, complementándose con el genio croata para amartillar los aros rivales desde la distancia, y logrando el ansiado ascenso precisamente en Lugo, donde tan bien le conocían los años anteriores.
De vuelta a la ACB, estamos hablando de un jugador que ya contaba con 31 primaveras a sus espaldas, y el papel de aquel año glorioso de copa y playoff se limitaba a ser suplente de "Peras", siendo este un jugador que acaparaba minutos.
Sin embargo en sus ocasionales ausencias, Paco demostraba no solo buena mano y fundamentos sino también un amor por el equipo que tendría ocasión de refrendar más tarde.
En la temporada 99-00, jugando en Pucela, se dio la casualidad de que el ultimo partido de liga era un derby, un duelo a la caída del sol entre Valladolid y León, cuando se llamaban "forum filatélico de Valladolid" (nombre ahora de de sabor añejo y no tan agradable como dirían aquellos grandes momentos) , mayor rivalidad imposible con el añadido de la espada de Damocles colgada del techo.
Allí los galones pesaron y el bueno de Paco Martín se desmarco con un partidazo de 22 puntos, siendo la inesperada estrella del duelo a muerte. Inesperada por la densidad de buenos jugadores de aquella plantilla, con un Carles marco antes de su derrumbe físico, Gaylon Nickerson, el incombustible Raúl Pérez o el entrañable John "el gordo" Williams, y cuando las muñecas se bloqueaban paco saco la suya a relucir con 4/5 en triples,
Destaca el hecho de que en aquella jornada fuera nombrado jugador nacional de la semana, sin ser precisamente un chaval.
Con el punto de forma adquirido, todavía se permitió el lujo de acudir a Melilla para ayudar en la LEB, como si de un junior ansioso de partidos se tratara, profesionalidad al poder.
Otro año en el Valladolid y aun le daría tiempo de volver a Fuenla para vivir nuestra ultima aparición en playoff con Calderón y Peras, contra el Unicaja, y de dar descansos el año siguiente a Herrmann.
Sus minutos no obstante ya se limitaban por fuerza de la edad y desapareció de nuestras filas en el 2003, evitando el bochorno que significo el descenso de categoría en el saporta, tras una primera vuelta en que se peleó el acceso a la copa y una segunda vuelta que sería digna de otro articulo distinto.
Ese año Paco estaba en León, donde pese a las lógicas limitaciones que ya se veían en su juego todavía se ganó el cariño de una afición que no terminaba de entender su salida del equipo, pese a haber sido precisamente él quien certifico años antes el descenso leones.
En la LEB de nuevo, ese terreno reservado para corazones fuertes y con apego a los colores, se recuperó a Paco Martín con la misión de trabajar el vestuario, de generar un sentimiento de bloque, y bien que lo realizó, aportando su moral a que la temporada fuera placida y rápidamente encaminada al objetivo único.
Y llegamos a Huelva, ciudad y partido que quedan para la historia, en una velada de gigantes y molinos, donde el recuerdo se mezcla con las nieblas de las leyendas.
Aquel era un partido distinto, con un Ciudad de Huelva que había apretado las clavijas y subido el nivel físico de la eliminatoria, encorajinados por superar a un rival teóricamente superior y a fe que estaban en camino, logrando una victoria en Fuenlabrada y con 2-1 en el marcador global.
De aquel día quedan muchos detalles, la placa de matricula de Quim Costa doblada (algún jugador actual sabe la historia), la sensación de momento definitivo que se vivía en la ciudad, el speaker alentando a su publico incluso con la bola en juego y otros detalles mas oscuros, que no es el momento de contar.
En cualquier caso, la ocasión reclamaba guerreros dispuestos a morir matando, en algo que distaba de ser un partido de baloncesto y casi se acercaba mas a una batalla medieval.
Allí apareció Paco Martín, uno de los pocos partidos en que dispuso de minutos en abundancia, y donde lejos de lo acostumbrado, no era su misión la de lanzar triples cosidos al aro rival, sino la de evitarlos, cerrar la herida que Alberto Corbacho e Isaac Lopez (hoy en el Bruesa) utilizaban para desangrarnos.
Se podría decir que era el ultimo partido de su carrera profesional, que no había mañana, sin necesidad de guardar resuello, y Paco utilizó cada gramo de fuerza que le quedaba, defendiendo como hacia tiempo que sus piernas no le dejaban, corriendo más que si persiguiera los antiguos galardones de mejor jugador, y negando los bloqueos que tantas veces utilizara.
En cierto sentido, y pese a los buenos jugadores que habitaban aquel vestuario, si hoy en día disfrutamos de ACB posiblemente se lo debamos en gran parte a un solo jugador, Paco Martín.
Tras aquello todavía disfruto de un año de basket activo, en un nivel muy distinto, casi de amigos en el Valdemoro madrileño, nuevamente retornando al pasado y a sus orígenes, para después retornar por cuarta vez al baloncesto Fuenlabrada, ahora como Fisioterapeuta, y es que aquí siempre será bienvenido.
[Foto: Finalizando su carrera en el Villa de Valdemoro, aquí contra el Bansander]
Su anécdota más conocida es que le llaman "Mr. Bean", supongo que aparte de ser bastante conocida la historia, no hará explicar el motivo después de ver las fotos y su innegable parecido con Rowan Atkinson.
Sin duda sus estadisticas serán superadas por muchos jugadores en nuestra historia, pero formó parte de grandes capitulos del Fuenlabada, con un rendimiento honesto, el fusil dispuesto y la defena por bandera, y ante todo, respondió de foma sobrada el día que más falta hizo su concurso.
Cantera Real Madrid.
1987-88 Primera B. Tenerife.
1988-89 Primera B. Zumos Juver Murcia.
1989-90 Primera B. Cajamadrid.
1990-91 Primera B. Cajamadrid.
1991-92 ACB. Juver Murcia.
1992-93 ACB. Juver Murcia.
1993-94 ACB. Baloncesto Murcia.
1994-95 ACB. Baloncesto Salamanca.
1995-96 EBA. Breogán Lugo.
1996-97 LEB. Breogán Lugo.
1997-98 LEB. Fuenlabrada.
1998-99 ACB. Fuenlabrada.
1999-00 ACB. Fórum Filatélico.
04-00 LEB. Melilla Baloncesto. Entra tras acabar la ACB.
2000-01 ACB. Fórum Filatélico.
2001-02 ACB. Fuenlabrada.
2002-03 ACB. Fuenlabrada.
2003-04 LEB. León.
2004-05 LEB. Fuenlabrada.
2005-06 Valdemoro.
2006-... ACB. Fisioterapeuta del Fuenlabrada.
Me gustaría hacer una pequeña reseña a un momento muy importante en la historia del Fuenlabrada y creo que también en la carrera de Paco Martín.
ResponderEliminarEn el famoso playoff de ascenso en Lugo, ante el Breogan, Paco anotó una de las canastas más importantes de su carrera por lo que significaba en el marcador y también en su orgullo.
El Fuenlabrada en aquel cuarto partido (2-1 a favor en la eliminatoria) fue ganando con cierta comodidad hasta el último cuarto donde la cosa se complicó. Se lapidaba una ventaja de 10 puntos y a falta de poco más de un minuto el Breogan se ponía tres arriba. Una acción magistral de "Peras" ponía al Fuenla un punto abajo a falta de 1:10 para el final. El base americano del Breogan Rod Mason (uno de los protagonistas deportivos y extradeportivos de aquella eliminatoria, aunque eso es otra historia) asumió la responsabilidad en el siguiente ataque buscando una falta y los dos tiros libres al igual que habían hecho poco antes. Su tiro forzadisimo ante la defensa de Paco Martín y la corpulencia de Salva Guardia solo pudo botar un par de veces en el aro para caer a las manos de Perasovic cuando el reloj marcaba 43 segundos por jugar. El croata avanzó varios metros hacia el campo contrario levantando la cabeza en busca de un compañero y ahí encontró a Paco corriendo el contraataque por su lado izquierdo. Peras le envió un balon larguísimo que Paco recogió, lo botó una vez para no hacer pasos y anotó una bandeja a la vez que un jugador del Breogan se comía la jugada y chocaba con su cuerpo provocando un 2+1.
En ese momento Paco Martín hizo un gesto de rabia con su brazo derecho a la vez que gritaba y alguna lágrima se le escapaba sin poder hacer nada por frenarla mientras Ime Oduok le daba un abrazo mitad de agradecimiento mitad de consuelo.
Solo Paco sabe lo que pasó durante aquellos dias en Lugo. Pero por lo que pudimos ver en aquel momento y después en la celebración en el vestuario, muchas decepciones se tubo que llevar como persona.
Por cierto, el tiro adicional... lo anotó. Dos puntos arriba que se clavaron como un puñal en las expectativas del Breogan fulminando sus esperanzas y otorgando al Fuenlabrada un ansiado ascenso que fue el comienzo de nuestra historia "real" en la ACB.