lunes, 18 de mayo de 2015

¡Descendidos!


Han pasado once años de aquel descenso en el Saporta. Once años y mil diferencias entre uno y otro. De una afición que lloraba de amargura por aquel descenso (el descenso con más victorias de la historia de la ACB, 13), un equipo que ganaba en la prórroga al Real Madrid en su cancha sabiéndose descendido, jugadores que lloraban en la pista... Once años después, una afición desencantada desde hace meses, unos jugadores que se arrastran por la pista y caen de manera vergonzosa ante Tenerife, un Presidente que no da la cara en un Club en el que un día después no tenemos ninguna declaración de nadie salvo las palabras del entrenador en la rueda de prensa post-partido... 

Como guinda, la justicia poética; nos apuntilla Salva Maldonado, mientras vemos como Luis Casimiro salva a un Sevilla desahuciado en enero. Miremos donde miremos, la situación actual siempre va a salir malparada de la comparación con la de hace once años. Bueno, tal vez no, seguramente si algo ha estado a la altura ha sido el conjunto de la afición del Fuenlabrada. Una temporada en la que no ha tenido mas que sinsabores y decepciones nunca ha faltado a una cita dando mucho mas de lo que recibía.

Pero ni aún así. El pasado sábado, el club decidió que no era suficiente con lo que los aficionados estábamos viviendo esta temporada que decidieron, en una medida inédita hasta ahora en este pabellón, subir la música en las postrimerías del partido para acallar los silbidos y las protestas de los aficionados tras el encuentro. Un hecho que marca un antes y un después en la relación de los aficionados con el "club". Que se trate de censurar, de la manera que sea, a los abonados del Baloncesto Fuenlabrada, es un gesto que retrata a los dirigentes.

Hace escasos días, escuchaba a un joven político en televisión decir que las críticas, sean como fueran, son positivas, por el hecho de que te mantienen cerca de la realidad y con los pies sobre el suelo. Me parecieron acertadísimas, sobre todo cuando conoces a personas que lo último que quieren escuchar en su vida es una crítica y ante ellas lo que hacen es negar la realidad y poner mil excusas para intentar infravalorar a quienes las hacen, como si así infravaloraran también a la crítica en si.
Con aquel gesto torpe de hace una semana, el club inicia un camino de complicado retorno con los aficionados.

Pero parece ser que en el seno del club respiran tranquilos. Al parecer van comentando que va a ser imposible que ascienda nadie y que no se consumará el descenso deportivo. ¿Acaso creen que eso es una satisfacción para los aficionados? ¿Alguien piensa que eso va a mitigar las críticas o va a indultar una pésima gestión en los últimos años? Ni mucho menos. Si este año el Fernando Martín se ha resentido y solo se han llenado las gradas gracias a miles y miles de invitaciones gratuitas, la próxima temporada promete ser peor aún si todo sigue por este camino. El hartazgo nos ha poseído a muchos y volver al "mas de lo mismo" da pereza.

Hacen falta nuevas caras con nuevas ideas. Sea en LEB o en ACB. Esta afición no se merece que se le ignore y se le trate con desprecio. Esta afición se merece mucho mas de lo que tiene actualmente.



Texto: @_ivanblues_
Foto: Recorte Marca.